Löydetty 98 Tulokset: reconciliación

  • Respondieron: "Si queréis devolver el arca del Dios de Israel, no la mandéis sin nada; devolvedla con una ofrenda de reconciliación. Entonces curaréis y sabréis por qué su mano no se retiraba de vosotros". (I Samuel 6, 3)

  • Ellos preguntaron: "¿Cuál debe ser esa ofrenda de reconciliación?". Respondieron: "Cinco tumores de oro y cinco ratas de oro, una por cada jefe filisteo, porque la plaga fue la misma para vosotros y para vuestros jefes. (I Samuel 6, 4)

  • Tomad el arca del Señor y ponedla sobre el carro. Poned en un cofre junto a ella los objetos de oro que le dais en ofrenda de reconciliación, y dejadla andar. (I Samuel 6, 8)

  • Los levitas habían bajado el arca del Señor y el cofre que estaba junto a ella, que contenía los objetos de oro, y los habían colocado sobre aquella piedra grande. Aquel día las gentes de Bet Semes ofrecieron holocaustos y sacrificios de reconciliación al Señor. (I Samuel 6, 15)

  • Éstos son los tumores de oro que los filisteos dieron en ofrenda de reconciliación al Señor: uno por Asdod, uno por Gaza, uno por Ascalón, uno por Gat y uno por Ecrón. (I Samuel 6, 17)

  • Baja delante de mí a Guilgal; yo iré para ofrecer holocaustos y sacrificios de reconciliación. Esperarás siete días hasta que yo vaya y te diga lo que tienes que hacer". (I Samuel 10, 8)

  • Fueron a Guilgal y allí, ante la presencia del Señor, proclamaron rey a Saúl y ofrecieron al Señor sacrificios de reconciliación. Y Saúl y todos los israelitas hicieron una gran fiesta. (I Samuel 11, 15)

  • Entonces Saúl dijo: "Traedme el holocausto y los sacrificios de reconciliación". Y ofreció el holocausto. (I Samuel 13, 9)

  • Metieron el arca del Señor y la colocaron en medio de la tienda que David había levantado para ella. David ofreció al Señor holocaustos y sacrificios de reconciliación. (II Samuel 6, 17)

  • Cuando David terminó de ofrecer los holocaustos y los sacrificios de reconciliación, bendijo al pueblo en el nombre del Señor todopoderoso. (II Samuel 6, 18)

  • David levantó allí un altar al Señor y ofreció holocaustos y sacrificios de reconciliación. Entonces el Señor tuvo misericordia del país y retiró el castigo de Israel. (II Samuel 24, 25)

  • Salomón se despertó y vio que había sido un sueño. Volvió a Jerusalén y se presentó ante el arca de la alianza del Señor, ofreció holocaustos y sacrificios de reconciliación, y dio un banquete a todos sus seguidores. (I Reyes 3, 15)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina