Löydetty 167 Tulokset: ofrendas

  • Llevó al templo todas las ofrendas que él y su padre habían hecho al Señor: plata, oro y objetos varios. (I Reyes 15, 15)

  • Pero Joás, rey de Judá, tomó todas las ofrendas que habían hecho al templo sus antepasados Josafat, Jorán y Ocozías, reyes de Judá, y las que él mismo había hecho, y todo el oro que había en el templo del Señor y en el palacio real, y se lo mandó todo a Jazael, rey de Siria, el cual se retiró de Jerusalén. (II Reyes 12, 19)

  • Luego el rey Acaz ordenó al sacerdote Urías: "Sobre el altar grande quemarás el holocausto de la mañana y la ofrenda de la tarde, el holocausto del rey y su ofrenda, el holocausto de toda la gente del país, sus ofrendas de pan y vino; sobre él derramaréis la sangre de los holocaustos y sacrificios. En cuanto al altar de bronce, ya proveeré". (II Reyes 16, 15)

  • dad gloria al nombre del Señor. Traed ofrendas y entrad en su presencia, adorad al Señor en el atrio sagrado. (I Crónicas 16, 29)

  • Yo sé, Dios mío, que tú sondeas los corazones y amas la rectitud; con rectitud de corazón he hecho yo mis ofrendas, y ahora veo con gozo al pueblo aquí presente comprometerse voluntariamente contigo. (I Crónicas 29, 17)

  • Al día siguiente ofrecieron sacrificios y holocaustos al Señor: 1.000 toros, 1.000 carneros, 1.000 corderos con sus ofrendas, y muchos sacrificios por todo Israel. (I Crónicas 29, 21)

  • Salomón consagró también el centro del atrio, que estaba delante del templo del Señor, pues allí ofreció los holocaustos y las grasas de los sacrificios de reconciliación, porque el altar de bronce hecho por Salomón era pequeño para tantos holocaustos, ofrendas y grasas. (II Crónicas 7, 7)

  • Llevó al templo todas las ofrendas que él y su padre habían hecho al Señor: oro, plata y objetos varios. (II Crónicas 15, 18)

  • quemó ofrendas en el valle de Ben Hinnón y hasta hizo pasar por el fuego a su hijo, según las prácticas horrorosas de las gentes que el Señor había echado delante de los israelitas. (II Crónicas 28, 3)

  • Ofreció sacrificios y quemó ofrendas en los altozanos, en las colinas y bajo cualquier árbol frondoso. (II Crónicas 28, 4)

  • En otras ofrendas sagradas, seiscientos toros y tres mil ovejas. (II Crónicas 29, 33)

  • Hubo muchos holocaustos más, constituidos por la grasa de los sacrificios de acción de gracias y por las ofrendas de vino que acompañaban a los holocaustos. De esta manera se restableció el culto en el templo del Señor. (II Crónicas 29, 35)


“Amemos ao próximo. Custa tão pouco querer bem ao outro.” São Padre Pio de Pietrelcina