Löydetty 127 Tulokset: nación impía

  • No cedas tu gloria a otro, ni tu dignidad a nación extranjera. (Baruc 4, 3)

  • Pues fue él quien trajo sobre ellos una nación de lejos, nación desvergonzada y de lengua extraña, que no respetó al anciano, ni tuvo compasión del niño (Baruc 4, 15)

  • por eso ya no devorarás más hombres, ni privarás a tu nación de hijos, dice el Señor Dios. (Ezequiel 36, 14)

  • No consentiré que se oiga más contra ti el ultraje de las naciones, no soportarás más el escarnio de los pueblos ni privarás de hijos a tu nación", dice el Señor Dios. (Ezequiel 36, 15)

  • Al cabo de muchos días recibirás órdenes; después de muchos años marcharás contra la nación escapada a la espada, que fue congregada de numerosos pueblos en los montes de Israel, largo tiempo desiertos. Ella regresó de entre las naciones y habitan todos en seguridad. (Ezequiel 38, 8)

  • Por tanto, yo ordeno que todo el que blasfeme contra el Dios de Sidrac, Misac y Abdénago, de cualquier pueblo, nación o lengua, que sea cortado en pedazos y su casa hecha un montón de escombros, porque no hay ningún dios que pueda salvar como éste". (Daniel 3, 96)

  • El que éste se rompiera y salieran otros cuatro en su lugar significa que de esta nación saldrán cuatro reinos, pero de menor potencia. (Daniel 8, 22)

  • Porque yo suscitaré contra vosotros, casa de Israel -oráculo del Señor, Dios omnipotente-, una nación que os oprimirá desde la entrada de Jamat hasta el torrente de la Arabá. (Amós 6, 14)

  • Mira, te voy a hacer la nación más pequeña y despreciable. (Abdías 1, 2)

  • De las cojas haré un resto, de las alejadas una nación poderosa. Entonces el Señor reinará sobre ellos en el monte Sión desde ahora y por siempre. (Miqueas 4, 7)

  • ¡Ay de vosotros, que habitáis el litoral, nación de los quereteos! La palabra del Señor es contra vosotros, Canaán, tierra de filisteos: Yo te dejaré sin un solo habitante, (Sofonías 2, 5)

  • Por eso, ¡por mi vida!, dice el Señor omnipotente, Dios de Israel, que Moab será como Sodoma, y los hijos de Amón como Gomorra: campos de cardos, montón de sal, desolación eterna. Los supervivientes de mi pueblo los saquearán, los que queden de mi nación los heredarán. (Sofonías 2, 9)


“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina