Löydetty 152 Tulokset: lamentaciones de Jeremías
Al comienzo del reinado de Sedecías, hijo de Josías, rey de Judá, fue dirigida a Jeremías de parte del Señor esta palabra. (Jeremías 27, 1)
Entonces el profeta Jeremías respondió al profeta Ananías delante de los sacerdotes y de todo el pueblo presente en el templo del Señor. (Jeremías 28, 5)
El profeta Jeremías dijo: "¡Amén! ¡El Señor haga que se cumplan las palabras de tu profecía, devolviendo de Babilonia a este lugar todos los utensilios del templo del Señor y a todos los cautivos! (Jeremías 28, 6)
Entonces el profeta Ananías tomó el yugo del cuello de Jeremías, lo rompió (Jeremías 28, 10)
y dijo delante de todo el pueblo: "Esto dice el Señor: De la misma manera, dentro de dos años, romperé yo el yugo de Nabucodonosor, rey de Babilonia, quitándolo del cuello de todas las naciones". Y el profeta Jeremías se marchó. (Jeremías 28, 11)
Después que el profeta Ananías rompió el yugo del cuello del profeta Jeremías, el Señor dirigió su palabra a Jeremías: (Jeremías 28, 12)
Y el profeta Jeremías dijo al profeta Ananías: "Escucha bien, Ananías: El Señor no te ha enviado, y tú has hecho que este pueblo crea en la mentira. (Jeremías 28, 15)
He aquí el texto de la carta que el profeta Jeremías envió desde Jerusalén a los ancianos de la cautividad, a los sacerdotes, a los profetas y a todo el pueblo que Nabucodonosor había deportado de Jerusalén a Babilonia, (Jeremías 29, 1)
¿Por qué, pues, no has prohibido actuar a Jeremías de Anatot, que se hace pasar por profeta entre vosotros? (Jeremías 29, 27)
El sacerdote Sofonías había dado lectura de esta carta del profeta Jeremías. (Jeremías 29, 29)
Entonces la palabra del Señor fue dirigida a Jeremías en estos términos: (Jeremías 29, 30)
Palabra que el Señor dirigió a Jeremías: (Jeremías 30, 1)