Löydetty 374 Tulokset: hermano

  • ¿No es éste el carpintero, el hijo de María y el hermano de Santiago, de José, de Judas y de Simón? ¿Y sus hermanas no viven con nosotros?". Y se escandalizaban de él. (Marcos 6, 3)

  • Y es que Herodes había detenido a Juan y lo había metido en la cárcel por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo, que él tenía como esposa. (Marcos 6, 17)

  • Porque Juan le decía: "No te está permitido tener la mujer de tu hermano". (Marcos 6, 18)

  • "Maestro, Moisés nos escribió: Si el hermano de uno muere dejando mujer sin hijos, su hermano debe casarse con la viuda y dar descendencia a su hermano. (Marcos 12, 19)

  • El hermano entregará a la muerte a su hermano, y el padre al hijo, y los hijos se alzarán contra los padres y los matarán. (Marcos 13, 12)

  • El año quince del reinado de Tiberio César, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, estando Herodes al frente de Galilea, su hermano Filipo al frente de Iturea y de la región de Traconítida, y Lisanias al frente de Abilene, (Lucas 3, 1)

  • El virrey Herodes, censurado por Juan a causa de Herodías, la mujer de su hermano, y por todos los crímenes que había cometido, (Lucas 3, 19)

  • Simón, a quien llamó Pedro; su hermano Andrés, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, (Lucas 6, 14)

  • ¿Cómo es que ves la paja en el ojo de tu hermano si no adviertes la viga en el tuyo? (Lucas 6, 41)

  • ¿Cómo puedes decir a tu hermano: Deja que saque la paja de tu ojo, tú que no ves la viga en el tuyo? Hipócrita, quita primero la viga de tu ojo, y entonces verás para quitar la paja del ojo de tu hermano". (Lucas 6, 42)

  • Uno de la gente le dijo: "Maestro, di a mi hermano que reparta la herencia conmigo". (Lucas 12, 13)

  • Y éste le contestó: Que ha vuelto tu hermano, y tu padre ha matado el ternero cebado porque lo ha recobrado sano. (Lucas 15, 27)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina