Löydetty 222 Tulokset: fuerza
Fue entonces cuando el profeta Jananí se presentó a Asá, rey de Judá, y le dijo: "Por haberte apoyado sobre el rey de Siria y no sobre el Señor, tu Dios, por eso se te escapará de las manos la fuerza del rey de Siria. (II Crónicas 16, 7)
oró así: "Señor, Dios de nuestros padres, tú eres el Dios de los cielos, tú gobiernas los reinos de la tierra, tú tienes en tu mano la fuerza y el poder; nadie puede resistirte. (II Crónicas 20, 6)
Pero el sacerdote Yehoyadá ordenó a los jefes de centuria que mandaban la fuerza: "Sacadla de las filas, y matad al que la siga". El sacerdote había dicho: "No la matéis en el templo del Señor". (II Crónicas 23, 14)
Si van contigo, aunque tú des en el combate pruebas de fuerza, Dios te hará caer ante tus enemigos, porque en Dios está el poder de sostener y derribar". (II Crónicas 25, 8)
Los israelitas que se encontraban en Jerusalén celebraron la fiesta de los panes sin levadura durante siete días con gran alegría, mientras los levitas y los sacerdotes cantaban con toda fuerza las alabanzas del Señor día tras día. (II Crónicas 30, 21)
Tan pronto como leyeron la carta del rey Artajerjes, el gobernador Rejún, el secretario Simsay y sus colegas fueron inmediatamente a Jerusalén y obligaron por la fuerza a los judíos a parar las obras. (Esdras 4, 23)
Nehemías les dijo: "Id y comed buenos platos, bebed buenos vinos e invitad a los que no tienen nada preparado, pues este día está consagrado al Señor. ¡No os pongáis tristes; el gozo del Señor es vuestra fuerza!". (Nehemías 8, 10)
Tenían sus turbantes cubiertos de ceniza y clamaban al Señor con toda su fuerza para que velase por la casa de Israel. (Judit 4, 15)
Y preguntó: "Cananeos, decidme quién es el pueblo que habita en las montañas, cuáles son las ciudades que ocupa, qué contingente tiene de tropas, en qué consiste su fuerza y su poder, quién es el rey que guía su ejército (Judit 5, 3)
"No tememos a los israelitas, pues es un pueblo sin fuerza y sin poder para una lucha dura. (Judit 5, 23)
"¿Quién eres tú, Ajior, y vosotros, mercenarios de Efraín, para profetizar hoy aquí y para intentar persuadirnos de no pelear contra Israel, pretextando que Dios lo protege? ¿Y qué Dios existe, a no ser Nabucodonosor? Él nos dará fuerza y los exterminará de la faz de la tierra, sin que pueda librarlos su Dios. (Judit 6, 2)
Tu nombre es "el Señor". Deshaz su fuerza con tu poder y humilla su dominio con tu ira, pues pretenden profanar tu santuario, violar el tabernáculo donde mora el nombre de tu gloria y arrancar con hierro los cuernos de tu altar. (Judit 9, 8)