Löydetty 75 Tulokset: fuertes
Los mercaderes del país, al conocer su llegada, se presentaron en el campamento con mucha plata, oro y criados para comprar como esclavos a los israelitas. Se le unieron también fuertes contingentes de Idumea y del territorio de los filisteos. (I Macabeos 3, 41)
Judas habló así a los suyos: "Ceñíos las armas, sed fuertes y disponeos a asaltar mañana a estas gentes reunidas contra nosotros para destruirnos a nosotros y al templo. (I Macabeos 3, 58)
Por entonces fortificaron también el monte Sión con murallas y fuertes torres, para que, si volvían los gentiles, no las pudieran destruir, como había sucedido. (I Macabeos 4, 60)
Báquides volvió a Jerusalén y se puso a construir plazas fuertes en Judea, las fortalezas de Jericó, Emaús, Bejorón, Betel, Tamnata, Faratón y Tefón, con altas murallas y puertas con cerrojos, (I Macabeos 9, 50)
Pero tres días después murió también Tolomeo, y los egipcios que estaban en las plazas fuertes fueron matados por los habitantes. (I Macabeos 11, 18)
Dieron el asalto valerosamente y se apoderaron de las plazas fuertes; rechazaron a los que venían en su auxilio, degollaron a cuantos cayeron en sus manos y mataron a más de veinte mil. (II Macabeos 10, 17)
cuando tiemblen los guardianes de la casa, y se encorven los hombres fuertes, y cesen de moler las mujeres porque son demasiado pocas, y pierdan la vista las que miran por las ventanas, (Eclesiastés 12, 3)
La lengua del calumniador ha sacudido a muchos y los ha llevado de nación en nación; ha destruido ciudades fuertes y derriba las naciones de los grandes. (Eclesiástico 28, 14)
¡Ay de aquellos que desde la mañana se dan a las bebidas fuertes, y de noche hasta muy tarde continúan bien calientes de vino! (Isaías 5, 11)
¡Ay de los que triunfan en beber vino y son campeones en mezclar bebidas fuertes; (Isaías 5, 22)
Ella devorará tu cosecha y tu pan, devorará a tus hijos y a tus hijas, devorará tus carneros y tus vacas, devorará tus viñas y tus higos, arrasará tus ciudades fuertes en las que tanta confianza pones. (Jeremías 5, 17)
mientras el ejército del rey de Babilonia combatía contra Jerusalén y contra las ciudades de Judá: Laquis y Azeca, que, entre las plazas fuertes de Judá, eran las únicas que todavía resistían. (Jeremías 34, 7)