Löydetty 13 Tulokset: errante

  • Cuando cultives la tierra, no te dará ya sus frutos. Andarás errante y vagabundo sobre la tierra". (Génesis 4, 12)

  • Tú me echas de aquí y tengo que ocultarme a tu mirada; errante y vagabundo andaré sobre la tierra, y cualquiera que me encuentre me matará". (Génesis 4, 14)

  • Abrahán se levantó muy de mañana, tomó pan y un odre de agua y se lo dio a Agar; puso el niño sobre su hombro, y la despidió. Ella se fue y anduvo errante por el desierto de Berseba. (Génesis 21, 14)

  • Tomarás de nuevo la palabra y dirás ante el Señor, tu Dios: Mi padre era un arameo errante, que bajó a Egipto. Allí se quedó con unas pocas personas más; pero pronto se convirtió en una nación grande, fuerte y numerosa. (Deuteronomio 26, 5)

  • Durante todo el tiempo que anduve errante con los israelitas jamás dije a ninguno de los jueces de Israel, a los que puse para que gobernaran a mi pueblo, que me construyera una casa de cedro. (II Samuel 7, 7)

  • Llegaste ayer, y ¿te haré andar errante con nosotros hoy, sin saber yo mismo dónde voy? Vuélvete y lleva contigo a tus hermanos, y que el Señor tenga contigo misericordia y fidelidad". (II Samuel 15, 20)

  • Durante todo el tiempo que anduve errante con los israelitas, jamás dije a ninguno de los jueces de Israel, a los que puse para que gobernaran a mi pueblo, que me construyera una casa de cedro. (I Crónicas 17, 6)

  • Tú cuentas los pasos de mi vida errante, mis lágrimas están recogidas en tu odre, todo está consignado en tu libro de notas. (Salmos 56, 9)

  • Ando errante como oveja perdida; búscame, pues no me he olvidado de tus mandamientos. (Salmos 119, 176)

  • Cual pájaro errante lejos de su nido, tal es el hombre errante lejos de su lugar natal. (Proverbios 27, 8)

  • ¿Cómo te atreves a decir: "No estoy manchada, no he ido en pos de los ídolos?". Mira tus huellas en el valle, reconoce lo que has hecho, camella lasciva, errante por los caminos. (Jeremías 2, 23)

  • Si tú quieres volver, oh Israel -dice el Señor-, a mí es a quien has de volver; si quitas de mi vista tus inmundicias, no andarás errante de acá para allá lejos de mí. (Jeremías 4, 1)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina