Löydetty 943 Tulokset: ciudad de Hebrón

  • Y todos los ancianos de la ciudad más cercana a la víctima lavarán sus manos sobre la becerra degollada en el valle, (Deuteronomio 21, 6)

  • los padres lo llevarán a los ancianos a las puertas de la ciudad (Deuteronomio 21, 19)

  • Si tu hermano no es de tu ciudad ni lo conoces, encierra el animal en tu casa y tenlo allí hasta que tu hermano venga a buscarlo, y entonces se lo entregarás. (Deuteronomio 22, 2)

  • los padres de la joven tomarán las pruebas de la virginidad y las presentarán a los ancianos en las puertas de la ciudad. (Deuteronomio 22, 15)

  • tanto que le hace acusaciones deshonrosas, diciendo: No he encontrado virgen a tu hija. Pero ahí están las pruebas de la virginidad. Y extenderá la sábana ante los ancianos de la ciudad. (Deuteronomio 22, 17)

  • la sacarán fuera de la casa de su padre y toda la ciudad la matará a pedradas, por haber cometido una acción infame en Israel prostituyendo la casa de su padre. Así extirparás la maldad de en medio de ti. (Deuteronomio 22, 21)

  • Si uno encuentra en la ciudad a una joven virgen prometida de otro y se acuesta con ella, (Deuteronomio 22, 23)

  • los dos serán sacados a las puertas de la ciudad y matados a pedradas: la joven por no haber pedido socorro estando en la ciudad, y el hombre por haber deshonrado a la mujer de su prójimo. (Deuteronomio 22, 24)

  • Se quedará contigo, entre los tuyos, en el lugar que él elija y en la ciudad que más le guste; no le molestarás. (Deuteronomio 23, 17)

  • Pero si el hermano no quiere casarse con su cuñada, ésta se presentará en las puertas de la ciudad a los ancianos y les dirá: Mi cuñado no quiere mantener vivo en Israel el nombre de su hermano; no quiere cumplir conmigo sus deberes de cuñado. (Deuteronomio 25, 7)

  • Los ancianos de la ciudad lo llamarán y le hablarán. Si persiste en su negativa, diciendo: No quiero casarme con ella, (Deuteronomio 25, 8)

  • Serás bendito en la ciudad y bendito en el campo. (Deuteronomio 28, 3)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina