Löydetty 165 Tulokset: Pablo

  • mientras que Pablo se defendió diciendo: "Yo no he cometido ningún delito ni contra la ley de los judíos, ni contra el templo, ni contra el césar". (Hechos 25, 8)

  • Pero Festo, queriendo congraciarse con los judíos, preguntó a Pablo: "¿Quieres ir a Jerusalén y ser allí juzgado ante mí de estas cosas?". (Hechos 25, 9)

  • Pablo dijo: "Estoy ante el tribunal del césar, donde debo ser juzgado. Yo no he cometido ningún delito contra los judíos, como tú sabes muy bien. (Hechos 25, 10)

  • Como se detuvieron allí muchos días, Festo expuso al rey el asunto de Pablo: "Aquí tenemos un hombre que Félix ha dejado en la cárcel. (Hechos 25, 14)

  • sólo tenían contra él ciertas cuestiones acerca de su propia religión y de un tal Jesús, que ha muerto y que Pablo decía que estaba vivo. (Hechos 25, 19)

  • Pero Pablo ha apelado y quiere ser sometido al juicio de Augusto. He ordenado que lo custodien hasta que lo remita al César". (Hechos 25, 21)

  • Así pues, al día siguiente Agripa y Berenice llegaron con gran pompa y entraron en la audiencia con los jefes militares y las autoridades de la ciudad. Festo mandó que trajeran a Pablo. (Hechos 25, 23)

  • Agripa dijo a Pablo: "Tienes permiso para hablar en tu defensa". Entonces Pablo, con la mano extendida, presentó su defensa: (Hechos 26, 1)

  • Mientras así se defendía, Festo exclamó: "¡Estás loco, Pablo! Las muchas letras te hacen perder la cabeza". (Hechos 26, 24)

  • Pablo dijo: "No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que pronuncio palabras de verdad y de sensatez. (Hechos 26, 25)

  • Agripa dijo a Pablo: "Por poco me persuades a hacerme cristiano". (Hechos 26, 28)

  • Pablo repuso: "¡Quisiera Dios que, por poco o por mucho, no sólo tú, sino todos los que me escuchan hoy, fueran en todo como yo, menos en estas cadenas!". (Hechos 26, 29)


“Mesmo quando perdemos a consciência deste mundo, quando parecemos já mortos, Deus nos dá ainda uma chance de entender o que é realmente o pecado, antes de nos julgar. E se entendemos corretamente, como podemos não nos arrepender?” São Padre Pio de Pietrelcina