Löydetty 83 Tulokset: Gog
Al oír esto, todos los que estaban en la sinagoga se llenaron de ira, (Lucas 4, 28)
En la sinagoga había un hombre poseído de un espíritu inmundo, que se puso a gritar: (Lucas 4, 33)
Salió de la sinagoga y fue a casa de Simón. La suegra de éste se encontraba enferma con fiebre muy alta, y le pidieron que la curara. (Lucas 4, 38)
E iba predicando por las sinagogas de Judea. (Lucas 4, 44)
Otro sábado entró en la sinagoga y se puso a enseñar. Allí había un hombre que tenía seca su mano derecha. (Lucas 6, 6)
porque ama a nuestro pueblo y nos ha edificado una sinagoga". (Lucas 7, 5)
Llegó uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo, se echó a sus pies y le rogó que fuera a su casa, (Lucas 8, 41)
Todavía estaba hablando cuando llegó uno de casa del jefe de la sinagoga diciendo: "Tu hija ha muerto; no molestes ya al maestro". (Lucas 8, 49)
¡Ay de vosotros, fariseos, que os gusta ocupar los primeros asientos en las sinagogas y ser saludados en las plazas! (Lucas 11, 43)
Cuando os lleven a las sinagogas o ante los magistrados y autoridades, no os preocupéis sobre cómo habéis de hablar o qué habéis de decir. (Lucas 12, 11)
Un sábado estaba enseñando en una sinagoga. (Lucas 13, 10)
El jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, decía al pueblo: "Hay seis días para trabajar; venid en ésos y curaos; no vengáis en sábado". (Lucas 13, 14)