Löydetty 143 Tulokset: Daniel en el foso de los leones
Y Daniel exclamó: "¡Oh Dios, te has acordado de mí y no has desamparado a los que te aman!". (Daniel 14, 38)
El día séptimo vino el rey a llorar a Daniel; se acercó al foso, miró y vio que Daniel estaba allí sentado. (Daniel 14, 40)
Entonces exclamó entusiasmado: "Grande eres tú, Señor, Dios de Daniel, y no hay otro Dios fuera de ti". (Daniel 14, 41)
Y mandó sacar del foso a Daniel y arrojar allá a los que habían tramado su ruina, los cuales fueron devorados al instante en su presencia. (Daniel 14, 42)
¿Dónde está la guarida de los leones y el cubil de los leoncillos? ¿Dónde iba el león y sus cachorros sin que nadie le inquietase? (Nahún 2, 12)
Sus jefes son, en medio de ella, como leones rugientes; sus jueces, como lobos nocturnos que no dejan nada para la mañana. (Sofonías 3, 3)
Escuchad el gemido de los pastores, porque los espléndidos pastos han sido abrasados; se oye el rugido de los leones, porque el esplendor del Jordán ha sido devastado. (Zacarías 11, 3)
"Cuando veáis en el lugar santo el ídolo repugnante anunciado por el profeta Daniel (el que lea que entienda), (Mateo 24, 15)
los cuales por la fe subyugaron reinos, ejercieron la justicia, alcanzaron las promesas, cerraron la boca de los leones, (Hebreos 11, 33)
tenían los cabellos como los de las mujeres y los dientes como los de los leones; (Apocalipsis 9, 8)
Así vi a los caballos y a los jinetes: éstos tenían corazas de color de fuego, de jacinto y de azufre; los caballos tenían las cabezas como las de los leones, y de su boca salía fuego y azufre. (Apocalipsis 9, 17)