Löydetty 253 Tulokset: santuario
Me condujo luego al atrio interior de la Casa de Yahveh. Y he aquí que a la entrada del santuario de Yahveh, entre el vestíbulo y el altar, había unos veinticinco hombres que, vuelta la espalda al santuario de Yahveh y la cara a oriente, se postraban en dirección a oriente hacia el sol. (Ezequiel 8, 16)
a viejos, jóvens, doncellas, niños y mujeres matadlos hasta que no quede uno. Pero al que lleve la cruz en la frente, no le toquéis. Empezad a partir de mi santuario.» Empezaron, pues, por los ancianos que estaban delante de la Casa. (Ezequiel 9, 6)
Por eso, di: Así dice el Señor Yahveh: Sí, yo los he alejado entre las naciones, y los he dispersado por los países, pero yo he sido un santuario para ellos, por poco tiempo, en los países adonde han ido. (Ezequiel 11, 16)
Hijo de hombre, vuelve tu rostro hacia Jerusalén, destila tus palabras hacia su santuario y profetiza contra la tierra de Israel. (Ezequiel 21, 7)
Han llegado a hacerme hasta esto: han contaminado mi santuario en este día y han profanado mis sábados; (Ezequiel 23, 38)
después de haber inmolado sus hijos a sus basuras, el mismo día, han entrado en mi santuario para profanarlo. Esto es lo que han hecho en mi propia casa. (Ezequiel 23, 39)
Dirás a los ammonitas: Escuchad la palabra del Señor Yahveh. Así dice el Señor Yahveh: Por haber dicho: «¡Ja, ja!» sobre mi santuario cuando era profanado, sobre la tierra de Israel cuando era devastada y sobre la casa de Judá cuando marchaba al destierro, (Ezequiel 25, 3)
Concluiré con ellos una alianza de paz, que será para ellos una alianza eterna. Los estableceré, los multiplicaré y pondré mi santuario en medio de ellos para siempre. (Ezequiel 37, 26)
Y sabrán las naciones que yo soy Yahveh, que santifico a Israel, cuando mi santuario esté en medio de ellos para siempre. (Ezequiel 37, 28)
El jambaje del Santo era cuadrado. Delante del Santuario se veía algo como (Ezequiel 41, 21)
El Santo tenía una puerta doble, y el Santuario una puerta doble. (Ezequiel 41, 23)
El me dijo: «Las salas del norte y las salas del mediodía que miran al patio son las salas del Santuario, donde los sacerdotes que se acercan a Yahveh comerán las cosas sacratísimas. Allí depositarán las cosas sacratísimas, la oblación, el sacrificio por el pecado y el sacrificio de expiación, porque es un lugar santo. (Ezequiel 42, 13)