Löydetty 37 Tulokset: regreso

  • A su regreso después de batir a Kedorlaomer y a los reyes que con él estaban, le salió al encuentro el rey de Sodoma en el valle de Savé (o sea, el valle del Rey). (Génesis 14, 17)

  • Regresó José a Egipto con sus hermanos, y todos cuantos habían subido con él a sepultar a su padre. (Génesis 50, 14)

  • Moisés volvió y regresó a casa de Jetró, su suegro, y le dijo: «Con tu permiso, me vuelvo a ver a mis hermanos de Egipto para saber si viven todavía.» Dijo Jetró a Moisés: «Vete en paz.» (Exodo 4, 18)

  • A vuestro regreso llorasteis ante Yahveh, pero Yahveh no escuchó vuestra voz ni os prestó oídos. (Deuteronomio 1, 45)

  • Así fue como regresó Noemí, con su nuera Rut la moabita, la que vino de los campos de Moab. Llegaron a Be1len al comienzo de la siega de la cebada. (Rut 1, 22)

  • Regresó Saúl de la persecución de los filisteos y los filisteos alcanzaron su país. (I Samuel 14, 46)

  • A su regreso, cuando volvió David de matar al filisteo, salían las mujeres de todas la ciudades de Israel al encuentro del rey Saúl para cantar danzando al son de adufes y triángulos con cantos de alegria. (I Samuel 18, 6)

  • Cuando regresó Saúl de perseguir a los filisteos, le avisaron: «David está en el desierto de Engadí.» (I Samuel 24, 2)

  • A la gente que había en ella la hizo salir y la puso a trabajar en las sierras, en los trillos de dientes de hierro, en las hachas de hierro y los empleó en los hornos de ladrillo. Lo mismo hizo con todas la ciudades de los ammonitas. Luego David regresó con todo el ejército a Jerusalén. (II Samuel 12, 31)

  • El rey Salomón dio a la reina de Sabá todo cuanto ella quiso pedirle, aparte lo que Salomón le dio con magnificencia de un rey como Salomón. Ella se volvió y regreso a su país con sus servidores. (I Reyes 10, 13)

  • Cuando el rey regresó de Damasco vio el altar, se acercó y subió a él. (II Reyes 16, 12)

  • Cuando regresó a Siquelag, pasáronse a él algunos de los hijos de Manasés: Adná, Yozabad, Yediel, Miguel, Yozabad, Elihú y Silletay, jefes de millares de Manasés. (I Crónicas 12, 21)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina