Löydetty 16 Tulokset: misericordioso/page/1

  • Yahveh pasó por delante de él y exclamó: «Yahveh, Yahveh, Dios misericordioso y clemente, tardo a la cólera y rico en amor y fidelidad, (Exodo 34, 6)

  • porque Yahveh tu Dios es un Dios misericordioso: no te abandonará ni te destruirá, y no se olvidará de la alianza que con juramento concluyó con tus padres. (Deuteronomio 4, 31)

  • De este anatema no se te quedará nada en la mano, para que Yahveh aplaque el ardor de su ira y sea misericordioso contigo, tenga piedad de ti y te multiplique como prometió bajo juramento a tus padres, (Deuteronomio 13, 18)

  • Que Yahveh sea con vosotros misericordioso y fiel. También yo os trataré bien por haber hecho esto. (II Samuel 2, 6)

  • Porque si os volvéis a Yahveh, vuestros hermanos y vuestros hijos hallarán misericordia ante aquellos que los llevaron cautivos, y volverán a esta tierra, pues Yahveh vuestro Dios es clemente y misericordioso, y no apartará de vosotros su rostro, si vosotros os convertís a él.» (II Crónicas 30, 9)

  • La oración era la siguiente: «Señor, Señor Dios, creador de todo, temible y fuerte, justo y misericordioso, tú, rey único y bueno, (II Macabeos 1, 24)

  • Hecho esto, en rogativa pública rogaron al Señor misericordioso que se reconciliara del todo con sus siervos. (II Macabeos 8, 29)

  • Todos a una bendijeron entonces a Dios misericordioso y y sintieron enardecerse sus ánimos, dispuestos a atravesar no sólo a hombres, sino aun a las fieras más salvajes murallas de hierro. (II Macabeos 11, 9)

  • Una vez que todos juntos cumplieron la orden y suplicaron al Señor misericordioso con lamentaciones y ayunos y postraciones durante tres días seguidos, Judas les animó y les mandó que estuvieran preparados. (II Macabeos 13, 12)

  • Que el Señor es compasivo y misericordioso, perdona los pecados y salva en la hora de la tribulación. (Eclesiástico 2, 11)

  • Invocaron al Señor misericordioso, tendiendo sus manos hacia él. Y el Santo, desde el cielo, les escuchó al instante, y los rescató por mano de Isaías. (Eclesiástico 48, 20)

  • Y suplicaba el pueblo al Señor Altísimo, orando ante el Misericordioso, hasta que terminaba la ceremonia del Señor y concluía su liturgia. (Eclesiástico 50, 19)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina