Löydetty 107 Tulokset: lista de nombres hebreos
Sus ídolos abundan, tras ellos van corriendo. Mas yo jamás derramaré sus libámenes de sangre, jamás tomaré sus nombres en mis labios. (Salmos 16, 4)
Sus tumbas son sus casas para siempre, sus moradas de edad en edad; ¡y a sus tierras habían puesto sus nombres! (Salmos 49, 12)
Y tú, que eres el causante de todas las desgracias de los hebreos, no escaparás de las manos de Dios. (II Macabeos 7, 31)
Pero Lisias no era hombre sin juicio. Reflexionando sobre la derrota que acababa de sufrir, y comprendiendo que los hebreos eran invencibles porque el Dios poderoso luchaba con ellos, (II Macabeos 11, 13)
Así pasaron los acontecimientos relacionados con Nicanor. Como desde aquella época la ciudad quedó en poder de los hebreos, yo también terminaré aquí mismo mi relato. (II Macabeos 15, 37)
Llevaba en su vestido talar el mundo entero, grabados en cuatro hileras de piedras los nombres gloriosos de los Padres y tu majestad en la diadema de su cabeza. (Sabiduría 18, 24)
reflorezcan sus huesos en la tumba, y sus nombres se renueven en los hijos de estos hombres ilustres! (Eclesiástico 46, 12)
en orden a dejar cada uno a su siervo o esclava hebreos libres dándoles la libertad de suerte que ningún judío fuera siervo de su hermano. (Jeremías 34, 9)
Estos eran sus nombres: Oholá, la mayor, y Oholibá, su hermana. Fueron mías y dieron a luz hijos e hijas. Sus nombres: Oholá es Samaria; Oholibá, Jerusalén. (Ezequiel 23, 4)
Y estos son los nombres de las tribus. Desde el extremo norte, a lo largo del camino de Jetlón, hacia la Entrada de Jamat, Jasar Enán, quedando al norte el territorio de Damasco, a lo largo de Jamat: será para él desde el lado oriental hasta el lado occidental: Dan, una parte. (Ezequiel 48, 1)
Las puertas de la ciudad llevarán los nombres de las tribus de Israel. Al norte tres puertas: la puerta de Rubén, la puerta de Judá y la puerta de Leví. (Ezequiel 48, 31)
El jefe de los eunucos les puso nombres nuevos: Daniel se llamaría Beltsassar, Ananías Sadrak, Misael Mesak y Azarías Abed Negó. (Daniel 1, 7)