Löydetty 80 Tulokset: derechos de la viuda

  • Entonces dijo Judá a su nuera Tamar: «Quédate como viuda en casa de tu padre hasta que crezca mi hijo Selá.» Pues se decía: «Por si acaso muere también él, lo mismo que sus hermanos.» Tamar se fue y quedó en casa de su padre. (Génesis 38, 11)

  • Entonces ella se quitó de encima sus ropas de viuda y se cubrió con el velo, y bien disfrazada se sentó en Petaj Enáyim, que está a la vera del camino de Timná. Veía, en efecto, que Selá había crecido, pero que ella no le era dada por mujer. (Génesis 38, 14)

  • Entonces se marchó ella y, quitándose el velo, se vistió sus ropas de viuda. (Génesis 38, 19)

  • Si toma para sí otra mujer, no le disminuirá a la primera la comida, ni el vestido ni los derechos conyugales. (Exodo 21, 10)

  • No vejarás a viuda ni a huérfano. (Exodo 22, 21)

  • Si alguien comete una prevaricación pecando por inadvertencia contra los derechos sagrados de Yahveh, ofrecerá a Yahveh, como sacrificio de reparación, un carnero del rebaño, sin defecto, valorado en siclos de plata, en siclos del Santuario, como sacrificio de reparación. (Levítico 5, 15)

  • Resarcirá lo que defraudó pecando contra los derechos sagrados, y añadirá un quinto más, y se lo dará al sacerdote. El sacerdote hará por él la expiación con el carnero del sacrificio de reparación; y se le perdonará. (Levítico 5, 16)

  • No se casará con viuda ni repudiada ni profanada por prostitución, sino que tomará por esposa una virgen de entre su parentela. (Levítico 21, 14)

  • Pero si la hija de un sacerdote queda viuda o es repudiada, y sin tener prole vuelve a la casa de su padre, podrá comer del pan de su padre, como en su juventud. Pero ningún laico comerá de él. (Levítico 22, 13)

  • El voto de una mujer viuda o repudiada, y todos los compromisos contraídos por ella, serán firmes. (Números 30, 10)

  • que hace justicia al huérfano y a la viuda, y ama al forastero, a quien da pan y vestido. (Deuteronomio 10, 18)

  • Vendrán así el levita - ya que él no tiene parte ni heredad contigo - el forastero, el huérfano y la viuda que viven en tus ciudades, y comerán hasta hartarse. Y Yahveh tu Dios te bendecirá en todas las obras que emprendas. (Deuteronomio 14, 29)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina