Löydetty 342 Tulokset: amor verdadero

  • ¿Qué he de hacer contigo, Efraím? ¿Qué he de hacer contigo, Judá? ¡Vuestro amor es como nube mañanera, como rocío matinal, que pasa! (Oseas 6, 4)

  • Porque yo quiero amor, no sacrificio, conocimiento de Dios, más que holocaustos. (Oseas 6, 6)

  • Como uvas en desierto encontré yo a Israel, como breva de higuera en sus primicias vi a vuestros padres. Pero al llegar ellos a Baal Peor se consagraron a la Infamia, y se hicieron abominables como el objeto de su amor. (Oseas 9, 10)

  • Sembraos simiente de justicia, recoged cosecha de amor, desbarbechad lo que es barbecho; ya es tiempo de buscar a Yahveh, hasta que venga a lloveros justicia. (Oseas 10, 12)

  • Con cuerdas humanas los atraía, con lazos de amor, y era para ellos como los que alzan a un niño contra su mejilla, me inclinaba hacia él y le daba de comer. (Oseas 11, 4)

  • Y tú volverás, gracias a tu Dios: observa amor y derecho, y espera en tu Dios siempre. (Oseas 12, 7)

  • Desgarrad vuestro corazón y no vuestros vestidos, volved a Yahveh vuestro Dios, porque él es clemente y compasivo, tardo a la cólera, rico en amor, y se ablanda ante la desgracia. (Joel 2, 13)

  • y oró a Yahveh diciendo: «¡Ah, Yahveh!, ¿no es esto lo que yo decía cuando estaba todavía en mi tierra? Fue por eso por lo que me apresuré a huir a Tarsis. Porque bien sabía yo que tú eres un Dios clemente y misericordioso, tardo a la cólera y rico en amor, que se arrepiente del mal. (Jonás 4, 2)

  • ¿Qué Dios hay como tú, que quite la culpa y pase por alto el delito del Resto de tu heredad? No mantendrá su cólera por siempre pues se complace en el amor; (Miqueas 7, 18)

  • Otorga fidelidad a Jacob amor a Abraham, como juraste a nuestros padres, desde los días de antaño. (Miqueas 7, 20)

  • Yahveh tu Dios está en medio de ti, ¡un poderoso salvador! El exulta de gozo por ti, te renueva por su amor; danza por ti con gritos de júbilo, (Sofonías 3, 17)

  • Así dijo Yahveh Sebaot): Juicio fiel juzgad, y amor y compasión practicad cada cual con su hermano. (Zacarías 7, 9)


“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina