Löydetty 55 Tulokset: reinos
Él ha extendido su mano sobre el mar, ha hecho temblar los reinos; el Señor ha ordenado a Canaán que destruya sus fortalezas. (Isaías 23, 11)
Al cabo de setenta años, el Señor visitará a Tiro. Ella volverá a su antiguo comercio, y se prostituirá con todos los reinos de la tierra, sobre la superficie del suelo. (Isaías 23, 17)
"Señor de los ejércitos, Dios de Israel, que tienes tu trono sobre los querubines: tú solo eres el Dios de todos los reinos de la tierra, tú has hecho el cielo y la tierra. (Isaías 37, 16)
Pero ahora, Señor, Dios nuestro, ¡sálvanos de su mano, y que todos los reinos de la tierra reconozcan que tú sólo, Señor, eres Dios!". (Isaías 37, 20)
¡Siéntate en silencio y entra en las tinieblas, hija de los caldeos! Porque ya no volverán a llamarte "Soberana de los reinos". (Isaías 47, 5)
Yo te establezco en este día sobre las naciones y sobre los reinos, para arrancar y derribar, para perder y demoler, para edificar y plantar". (Jeremías 1, 10)
Porque ahora voy a convocar a todas las familias de los reinos del Norte -oráculo del Señor-. Ellos vendrán, y cada uno instalará su trono a la entrada de las puertas de Jerusalén, contra todos los muros que la rodean y contra todas las ciudades de Judá. (Jeremías 1, 15)
¿Quién no sentirá temor de ti, Rey de las naciones? Sí, eso es lo que te corresponde, porque entre todos los sabios de las naciones y en todos sus reinos, no hay nadie como tú. (Jeremías 10, 7)
Haré de ellos el espanto de todos los reinos de la tierra, a causa de Manasés, hijo de Ezequías, rey de Judá, por todo lo que él hizo en Jerusalén. (Jeremías 15, 4)
Yo haré de ellos un objeto de terror para todos los reinos de la tierra, un objeto de escarnio, de sátira y de risa, y una maldición en todos los lugares adonde los expulsaré. (Jeremías 24, 9)
Los profetas que nos han precedido desde siempre, a mí y a ti, profetizaron la guerra, el hambre y la peste a numerosos países y contra grandes reinos. (Jeremías 28, 8)
los perseguiré con la espada, el hambre y la peste, y haré de ellos un objeto de terror para todos los reinos de la tierra, una imprecación y un objeto de horror, de estupor y de escarnio en todas las naciones adonde los expulsaré, (Jeremías 29, 18)