Löydetty 167 Tulokset: piedra
De él saldrá la Piedra angular, de él la Estaca, de él el arco de guerra, de él todos los jefes. Todos juntos (Zacarías 10, 4)
Aquel día, yo haré de Jerusalén una piedra pesada para todos los pueblos: todos los que intenten levantarla se desgarrarán gravemente. Y se reunirán contra ella todas las naciones de la tierra. (Zacarías 12, 3)
diciéndole: «Si tú eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: Dios dará órdenes a sus ángeles, y ellos te llevarán en sus manos para que tu pie no tropiece con ninguna piedra». (Mateo 4, 6)
¿Quién de ustedes, cuando su hijo le pide pan, le da una piedra? (Mateo 7, 9)
Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. (Mateo 16, 18)
Pero si alguien escandaliza a uno de estos pequeños que creen en mí, sería preferible para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo hundieran en el fondo del mar. (Mateo 18, 6)
Jesús agregó: «¿No han leído nunca en las Escrituras: La piedra que los constructores rechazaron ha llegado a ser la piedra angular: esta es la obra del Señor, admirable a nuestros ojos? (Mateo 21, 42)
Pero él les dijo: «¿Ven todo esto? Les aseguro que no quedará aquí piedra sobre piedra: todo será destruido». (Mateo 24, 2)
y lo depositó en un sepulcro nuevo que se había hecho cavar en la roca. Después hizo rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro, y se fue. (Mateo 27, 60)
Ellos fueron y aseguraron la vigilancia del sepulcro, sellando la piedra y dejando allí la guardia. (Mateo 27, 66)
De pronto, se produjo un gran temblor de tierra: el Ángel del Señor bajó del cielo, hizo rodar la piedra del sepulcro y se sentó sobre ella. (Mateo 28, 2)
Si alguien llegara a escandalizar a uno de estos pequeños que creen en mí, sería preferible para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo arrojaran al mar. (Marcos 9, 42)