Löydetty 313 Tulokset: ornamentos del templo

  • y encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas y a los cambistas sentados delante de sus mesas. (Juan 2, 14)

  • Hizo un látigo de cuerdas y los echó a todos del Templo, junto con sus ovejas y sus bueyes; desparramó las monedas de los cambistas, derribó sus mesas (Juan 2, 15)

  • Jesús les respondió: «Destruyan este templo y en tres días lo volveré a levantar». (Juan 2, 19)

  • Los judíos le dijeron: «Han sido necesarios cuarenta y seis años para construir este Templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?». (Juan 2, 20)

  • Pero él se refería al templo de su cuerpo. (Juan 2, 21)

  • Después, Jesús lo encontró en el Templo y le dijo: «Has sido curado; no vuelvas a pecar, de lo contrario te ocurrirán peores cosas todavía». (Juan 5, 14)

  • Promediaba ya la celebración de la fiesta, cuando Jesús subió al Templo y comenzó a enseñar. (Juan 7, 14)

  • Entonces Jesús, que enseñaba en el Templo, exclamó: «¿Así que ustedes me conocen y saben de dónde soy? Sin embargo, yo no vine por mi propia cuenta; pero el que me envió dice la verdad, y ustedes no lo conocen. (Juan 7, 28)

  • Al amanecer volvió al Templo, y todo el pueblo acudía a él. Entonces se sentó y comenzó a enseñarles. (Juan 8, 2)

  • Él pronunció estas palabras en la sala del Tesoro, cuando enseñaba en el Templo. Y nadie lo detuvo, porque aún no había llegado su hora. (Juan 8, 20)

  • Entonces tomaron piedras para apedrearlo, pero Jesús se escondió y salió del Templo. (Juan 8, 59)

  • y Jesús se paseaba por el Templo, en el Pórtico de Salomón. (Juan 10, 23)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina