Löydetty 224 Tulokset: ofrenda quemada

  • Cuando nazca un ternero, un cordero o un cabrito, estará siete días con su madre, y a partir del octavo será aceptado como ofrenda que se quema para el Señor. (Levítico 22, 27)

  • Durante siete días ofrecerán una ofrenda que se quema para el Señor. El séptimo día habrá una asamblea litúrgica y ustedes no harán ningún trabajo servil. (Levítico 23, 8)

  • Juntamente con él, presentarán -como ofrenda que se quema con aroma agradable al Señor- una oblación consistente en dos décimas de harina de la mejor calidad mezclada con aceite; y añadirán como libación un litro y medio de vino. (Levítico 23, 13)

  • Antes de ese día, o sea, antes de entregar la ofrenda de su Dios, no comerán pan, grano tostado ni espigas tiernas. Este es un decreto válido para siempre, a lo largo de las generaciones, cualquiera sea el lugar donde habiten. (Levítico 23, 14)

  • Por eso tendrán que contar hasta el día siguiente al séptimo sábado: cincuenta días en total. Entonces ofrecerán al Señor una ofrenda de grano nuevo. (Levítico 23, 16)

  • Junto con el pan, ofrecerán en holocausto al Señor siete corderos de un año y sin defecto, un novillo y dos carneros, con sus correspondientes oblaciones y libaciones, como ofrenda que se quema con aroma agradable al Señor. (Levítico 23, 18)

  • No harán ningún trabajo servil y presentarán una ofrenda que se quema en homenaje al Señor. (Levítico 23, 25)

  • Además, el décimo día de ese séptimo mes, será el día de la Expiación. Habrá una asamblea litúrgica, observarán el ayuno y presentarán una ofrenda que se quema para el Señor. (Levítico 23, 27)

  • Durante siete días presentarán una ofrenda que se quema para el Señor. Al octavo día, celebrarán una asamblea litúrgica y presentarán una ofrenda que se quema para el Señor: es una asamblea solemne y ustedes no harán ningún trabajo. (Levítico 23, 36)

  • y sobre cada hilera pondrás incienso puro, como un memorial del pan, como una ofrenda que se quema para el Señor. (Levítico 24, 7)

  • Si alguien entrega un animal de los que pueden ser presentados al Señor como ofrenda, el animal ofrecido será una cosa sagrada. (Levítico 27, 9)

  • Si se trata de un animal impuro, que no puede ser presentado como ofrenda al Señor, será presentado ante el sacerdote, (Levítico 27, 11)


“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina