Löydetty 105 Tulokset: meseta de Judea
He tenido en cuenta, además, que los soberanos de los países vecinos a mi reino están al acecho, esperando cualquier ocasión favorable. Por eso, he decidido designar rey a mi hijo Antíoco, a quien muchas veces, durante mis campañas a las provincias de la meseta, ya he presentado y recomendado a la mayor parte de ustedes. (II Macabeos 9, 25)
Timoteo, que ya antes había sido derrotado por los judíos, después de reclutar numerosas tropas extranjeras y de reunir una considerable cantidad de caballos traídos de Asia, se presentó con la intención de conquistar Judea por las armas. (II Macabeos 10, 24)
Una vez que penetró en Judea, se acercó a Betsur, una plaza fuerte que distaba unos veintiocho kilómetros de Jerusalén, y la sitió. (II Macabeos 11, 5)
El año ciento cuarenta y nueve, los hombres de Judas se enteraron de que Antíoco Eupátor avanzaba contra Judea con un ejército numeroso, (II Macabeos 13, 1)
Después de reunirse en particular con los Ancianos, resolvió no esperar que el ejército del rey invadiera Judea y se adueñara de la ciudad, sino ponerse en marcha para decidir la situación con la ayuda de Dios. (II Macabeos 13, 13)
Este designó inmediatamente a Nicanor, que dirigía la tropa de los elefantes, lo nombró gobernador de Judea, y lo envió (II Macabeos 14, 12)
Los paganos que habían huido de Judea por temor a Judas, se unieron en masa a Nicanor, pensando que los infortunios y las derrotas de los judíos serían sus propias victorias. (II Macabeos 14, 14)
El devastador ocupará cada ciudad, ni una sola escapará; perecerá el valle y será arrasada la meseta, como lo ha dicho el Señor. (Jeremías 48, 8)
Llega un juicio al país de la meseta, a Jolón e Iahsá, contra Mefaat, (Jeremías 48, 21)
En ese momento, el profeta Habacuc, que estaba en Judea, acababa de hacer preparar un guiso y de poner pequeños trozos de pan en una canasta, e iba hacia el campo a llevar su comida a los segadores. (Daniel 14, 33)
Cuando nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén (Mateo 2, 1)
«En Belén de Judea, le respondieron, porque así está escrito por el Profeta: (Mateo 2, 5)