Löydetty 538 Tulokset: camino estrecho
Él les dijo: «¿Qué comentaban por el camino?». Ellos se detuvieron, con el semblante triste, (Lucas 24, 17)
Y se decían: «¿No ardía acaso nuestro corazón, mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?». (Lucas 24, 32)
En ese mismo momento, se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén. Allí encontraron reunidos a los Once y a los demás que estaban con ellos, (Lucas 24, 33)
Ellos, por su parte, contaron lo que les había pasado en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan. (Lucas 24, 35)
Y él les dijo: «Yo soy una voz que grita en el desierto: Allanen el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías». (Juan 1, 23)
Allí se encuentra el pozo de Jacob. Jesús, fatigado del camino, se había sentado junto al pozo. Era la hora del mediodía. (Juan 4, 6)
«Vuelve a tu casa, tu hijo vive», le dijo Jesús. El hombre creyó en la palabra que Jesús le había dicho y se puso en camino. (Juan 4, 50)
Ya conocen el camino del lugar adonde voy». (Juan 14, 4)
Tomás le dijo: «Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo vamos a conocer el camino?». (Juan 14, 5)
Jesús le respondió: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí. (Juan 14, 6)
El Ángel del Señor dijo a Felipe: «Levántate y ve hacia el sur, por el camino que baja de Jerusalén a Gaza: es un camino desierto». (Hechos 8, 26)
Siguiendo su camino, llegaron a un lugar donde había agua, y el etíope dijo: «Aquí hay agua, ¿qué me impide ser bautizado?». (Hechos 8, 36)