Löydetty 450 Tulokset: altar de Baal

  • el altar de los perfumes con sus andas, el óleo de la unción y el incienso perfumado; la cortina para la entrada de la Morada; (Exodo 35, 15)

  • el altar de los holocaustos con su enrejado de bronce, sus andas y todos sus enseres; la fuente para las abluciones con su base; (Exodo 35, 16)

  • También hizo el altar del incienso. Lo hizo de madera de acacia, de cincuenta centímetros de largo por cincuenta de ancho -es decir, cuadrado- y un metro de alto. Sus cuernos formaban una sola pieza con él. (Exodo 37, 25)

  • Luego hizo el altar de los holocaustos de madera de acacia; medía dos metros y medio de largo por dos y medio de ancho -es decir, era cuadrado- y tenía un metro y medio de alto. (Exodo 38, 1)

  • Hizo, además, todos los utensilios del altar: los recipientes para recoger las cenizas, las palas, los aspersorios, los tenedores y los braseros. Todos estos utensilios los hizo de bronce. (Exodo 38, 3)

  • También fabricó para el altar un enrejado de bronce en forma de red, y lo puso debajo de la parte saliente del altar, de manera que llegaba, desde abajo, hasta la mitad del altar. (Exodo 38, 4)

  • y pasó las andas por las argollas que estaban a ambos lados del altar para poder transportarlo. El altar era hueco por dentro y estaba hecho de tablas. (Exodo 38, 7)

  • Con ellos se hicieron las bases para la entrada de la Carpa del Encuentro, el altar de bronce con su enrejado y todos sus utensilios, (Exodo 38, 30)

  • el altar de oro, el óleo de la unción, el incienso aromático y la cortina para la entrada de la Carpa; (Exodo 39, 38)

  • el altar de bronce con su enrejado también de bronce, sus andas y todos sus accesorios; la fuente con su base; (Exodo 39, 39)

  • Delante del Arca del Testimonio pondrás el altar de oro para el incienso, y a la entrada de la Morada colgarás la cortina. (Exodo 40, 5)

  • Después pondrás el altar de los holocaustos delante de la entrada de la Morada; (Exodo 40, 6)


“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina