Löydetty 826 Tulokset: Moisés y serpiente

  • Moisés dijo al Señor: "Perdóname, Señor, pero yo nunca he sido una persona elocuente: ni antes, ni a partir del momento en que tú me hablaste. Yo soy torpe para hablar y me expreso con dificultad". (Exodo 4, 10)

  • Pero Moisés insistió: "Perdóname, Señor, encomienda a otro esta misión". (Exodo 4, 13)

  • El Señor se enojó con Moisés y exclamó: "¿Acaso no tienes a tu hermano Aarón, el levita? Yo sé que él tiene facilidad de palabra. Ahora justamente viene a tu encuentro, y al verte se llenará de alegría. (Exodo 4, 14)

  • Luego Moisés se alejó de allí y al regresar a la casa de Jetró, su suegro, le dijo: "Permíteme volver a Egipto, donde están mis hermanos. Quiero ver si viven todavía". Jetró le respondió: "Puedes ir en paz". (Exodo 4, 18)

  • El Señor dijo a Moisés en Madián: "Regresa a Egipto, porque ya han muerto todos los que querían matarte". (Exodo 4, 19)

  • Moisés tomó a su mujer y a sus hijos, los hizo montar en un asno, y emprendió el camino de regreso a Egipto. En su mano llevaba el bastón de Dios. (Exodo 4, 20)

  • Pero Sipora tomó un cuchillo de piedra, cortó el prepucio de su hijo, y con él tocó los pies de Moisés diciendo: "Tú eres para mi un esposo de sangre". (Exodo 4, 25)

  • Mientras tanto, el Señor había dicho a Aarón: "Ve al desierto para encontrarte con Moisés". Aarón partió, y cuando lo encontró en la montaña de Dios, lo besó. (Exodo 4, 27)

  • Moisés lo informó acerca de la misión que el Señor le había confiado, y de todos los prodigios que le había mandado realizar. (Exodo 4, 28)

  • Aarón les expuso las palabras que el Señor había dicho a Moisés, y este realizó los prodigios a la vista del pueblo. (Exodo 4, 30)

  • Inmediatamente, Moisés y Aarón fueron a decir al Faraón: "Así habla el Señor, el Dios de Israel: Deja partir a mi pueblo, para que celebre en el desierto una fiesta en mi honor". (Exodo 5, 1)

  • El rey de Egipto les respondió: "¿Por qué ustedes, Moisés y Aarón, se empeñan en apartar al pueblo de sus tareas? Vuelvan al trabajo que les ha sido impuesto". (Exodo 5, 4)


“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina