Löydetty 229 Tulokset: Josué 22
Josué dejó con vida a Rajab, la prostituta, a su familia y a todo lo que le pertenecía, y ella habitó en medio de Israel hasta el día de hoy, por haber ocultado a los emisarios que Josué había enviado para explorar Jericó. (Josué 6, 25)
En aquel tiempo Josué hizo pronunciar el siguiente juramento delante del Señor: "¡Maldito el hombre que intente reconstruir esta ciudad de Jericó! ¡Pondrá los cimientos sobre su primogénito, y colocará las puertas sobre su hijo menor!". (Josué 6, 26)
El Señor acompañó a Josué, y su fama se extendió por toda la tierra. (Josué 6, 27)
Desde Jericó, Josué envió unos hombres a Ai, que está cerca de Bet Aven, al este de Betel, con esta consigna: "Suban a explorar la región". Los hombres subieron hasta Ai, la exploraron, (Josué 7, 2)
y cuando estuvieron de regreso, dijeron a Josué: "No es necesario que se movilice toda la gente. Dos o tres mil hombres bastan para derrotar a Ai. No fatigues a todos haciéndolos ir hasta allá, porque ellos son unos pocos". (Josué 7, 3)
Josué desgarró sus vestiduras y se postró hasta la tarde delante del Arca del Señor, con el rostro en tierra. Los ancianos de Israel hicieron lo mismo, y todos esparcieron polvo sobre sus cabezas. (Josué 7, 6)
Mientras tanto, Josué decía: "¡Señor! ¿Para qué hiciste pasar el Jordán a este pueblo? ¿Sólo para ponernos en manos de los amorreos y hacernos desaparecer? ¡Ojalá nos hubiéramos decidido a quedarnos al otro lado del Jordán! (Josué 7, 7)
El Señor respondió a Josué: "¡Levántate! ¿Por qué estás ahí postrado sobre tu rostro? (Josué 7, 10)
A la mañana siguiente, bien temprano, Josué hizo que Israel se fuera acercando tribu por tribu, y la suerte cayó sobre Judá. (Josué 7, 16)
Josué dijo a Acán: "Hijo mío, da gloria al Señor, el Dios de Israel, y tribútale homenaje. Dime lo que has hecho, sin ocultarme nada". (Josué 7, 19)
Acán respondió a Josué: "Es verdad, he pecado contra el Señor, el Dios de Israel. Esto es lo que hice: (Josué 7, 20)
Josué envío a dos emisarios, que fueron corriendo a la carpa, y encontraron el manto que estaba escondido en ella, y la plata debajo de él. (Josué 7, 22)