Löydetty 356 Tulokset: poder

  • mientras tú manifiestas tu poder y das grandes golpes, realizando curaciones, señales y prodigios por el Nombre de tu santo siervo Jesús.» (Hecho de los Apóstoles 4, 30)

  • Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con gran poder, y aquél era para todos un tiempo de gracia excepcional. (Hecho de los Apóstoles 4, 33)

  • Esteban, hombre lleno de gracia y de poder, realizaba grandes prodigios y señales milagrosas en medio del pueblo. (Hecho de los Apóstoles 6, 8)

  • Al no poder resistir a la verdad, sobornaron a unos hombres para que afirmaran: «Hemos oído hablar a este hombre contra Moisés y contra Dios.» (Hecho de los Apóstoles 6, 11)

  • Todos estaban pendientes de él, pequeños y grandes, y decían: «Este es el poder de Dios", pues se hablaba de un tal "gran poder de Dios.» (Hecho de los Apóstoles 8, 10)

  • Pero cuando Felipe les habló del Reino de Dios y del poder salvador de Jesús, el Mesías, tanto los hombres como las mujeres creyeron y empezaron a bautizarse. (Hecho de los Apóstoles 8, 12)

  • diciendo: «Denme a mí también ese poder, de modo que a quien yo imponga las manos reciba el Espíritu Santo.» (Hecho de los Apóstoles 8, 19)

  • pero Saulo llegó a conocer su plan. Día y noche eran vigiladas las puertas de la ciudad para poder matarlo. (Hecho de los Apóstoles 9, 24)

  • Jesús de Nazaret fue consagrado por Dios, que le dio Espíritu Santo y poder. Y como Dios estaba con él, pasó haciendo el bien y sanando a los oprimidos por el diablo. (Hecho de los Apóstoles 10, 38)

  • De esta forma la Palabra de Dios manifestaba su poder, se extendía y se robustecía. (Hecho de los Apóstoles 19, 20)

  • Tú les abrirás los ojos para que se conviertan de las tinieblas a la luz y del poder de Satanás a Dios: creyendo en mí se les perdonarán los pecados y compartirán la herencia de los santos.» (Hecho de los Apóstoles 26, 18)

  • y que al resucitar de entre los muertos por obra del Espíritu de santidad,ha sido designado Hijo de Dios revestido de su poder. De él, Cristo Jesús, nuestro Señor, (Carta a los Romanos 1, 4)


“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina