Löydetty 241 Tulokset: pez

  • Les hago notar esto: les conviene que se muevan, pues hace ya un año que empezaron, e incluso el proyecto procedió de ustedes. (2º Carta a los Corintios 8, 10)

  • En efecto, antes de que vinieran algunos allegados de Santiago, comía con los hermanos de origen no judío; pero después de que llegaron éstos empezó a alejarse, y ya no se juntaba con ellos por temor al grupo judío. (Carta a los Gálatas 2, 12)

  • ¡Qué tontos son! ¡Empezar con el espíritu para terminar con la carne! (Carta a los Gálatas 3, 3)

  • No hagamos ya distinción entre pueblo de la circuncisión y mundo pagano, porque una nueva creación ha empezado. (Carta a los Gálatas 6, 15)

  • Y si Dios empezó tan buen trabajo en ustedes, estoy seguro de que lo continuará hasta concluirlo el día de Cristo Jesús. (Carta a los Filipenses 1, 6)

  • Todos hablan del éxito que tuvimos entre ustedes y de cómo se pasaron de los ídolos a Dios. Pues empezaron a servir al Dios vivo y verdadero, (1º Carta a los Tesalonicenses 1, 9)

  • Por eso no pude esperar más y envié a Timoteo para tener noticias de la fe, no fuera que el Tentador los hubiera hecho tropezar, resultando inútil nuestro trabajo. (1º Carta a los Tesalonicenses 3, 5)

  • piedra en la que la gente tropieza y roca que hace caer. Cuando se niegan a creer en la palabra, están tropezando con aquello en lo que debían afirmarse. (1º Carta de Pedro 2, 8)

  • El cargó con nuestros pecados en el madero de la cruz, para que, muertos a nuestros pecados, empezáramos una vida santa. Y por su suplicio han sido sanados. (1º Carta de Pedro 2, 24)

  • Pero ustedes saben quién lo reprendió por su torpeza: su burra empezó a hablar con voz humana y detuvo al profeta en su locura. (2º Carta de Pedro 2, 16)

  • Pero tengo alguna cosa contra ti: toleras a los que tienen la doctrina de Balaán, el que enseñó a Balac a hacer tropezar a los israelitas con la prostitución y las carnes sacrificadas a los ídolos. (Apocalipsis 2, 14)

  • diciendo: Te damos gracias, Señor Dios, Todopoderoso, el que eres y que eras, porque has empezado a reinar, valiéndote de tu poder invencible. (Apocalipsis 11, 17)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina