Löydetty 150 Tulokset: generación mala
Ningún hombre de esta generación perversa verá la espléndida tierra que yo juré dar a sus padres, (Deuteronomio 1, 35)
Pasamos, pues, el torrente de Zared. El tiempo que estuvimos caminando desde Cadés Barné hasta el paso del torrente fue de treinta y ocho años, hasta que hubo desaparecido del pueblo toda la generación de los hombres aptos para la guerra, como les había dicho Yavé. (Deuteronomio 2, 14)
Ante ellas no te hincarás ni les rendirás culto; porque yo, Yavé, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la maldad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian. (Deuteronomio 5, 9)
Tampoco el mestizo será admitido en la asamblea de Yavé, ni aun en la décima generación. (Deuteronomio 23, 3)
El amonita y el moabita no se admitirán jamás en la asamblea de Yavé, ni aun después de la décima generación. (Deuteronomio 23, 4)
A la tercera generación, sus descendientes podrán ser admitidos en la asamblea de Yavé. (Deuteronomio 23, 9)
Cuando salgas de campaña contra tus enemigos, te guardarás de toda acción mala. (Deuteronomio 23, 10)
Se portaron mal con él, ¡hijos indignos! generación perversa y depravada. (Deuteronomio 32, 5)
Les voy a esconder mi rostro, a ver qué será de ellos. Estos son una generación perversa, hijos de los que uno no se puede fiar. (Deuteronomio 32, 20)
Pues los israelitas anduvieron cuarenta años por el desierto, hasta que murieron todos, toda esa generación que no obedeció a Yavé, y Yavé les juró que no los dejaría entrar a la tierra que mana leche y miel y que prometió a sus padres. (Josué 5, 6)
Toda aquella generación murió y le sucedió otra que no conocía a Yavé ni lo que había hecho por Israel. (Jueces 2, 10)
Cuando se sentían con fuerza para atacar, Yavé se ponía contra ellos y les mandaba la mala suerte, como se lo había advertido y dicho con juramento. Su situación llegó a ser muy angustiosa. (Jueces 2, 15)