Löydetty 212 Tulokset: fiesta de la Pascua
No se había celebrado una Pascua como ésta desde los días de los Jueces que habían gobernado a Israel, ni durante el tiempo que reinaron los reyes de Judá. (2 Reyes 23, 22)
Esta Pascua tan solemne se celebró en Jerusalén en el año dieciocho del rey Josías. (2 Reyes 23, 23)
Así, pues, David, los ancianos de Israel y los jefes militares fueron a traer el Arca de la Alianza de Yavé, desde la casa de Obededom a Jerusalén con gran fiesta y alegría. (1 Crónicas 15, 25)
Se reunieron junto al rey todos los hombres de Israel, en la fiesta del mes séptimo. (2 Crónicas 5, 3)
Entonces Salomón celebró la fiesta durante siete días y con él todo Israel. Era una asamblea inmensa venida desde la Entrada de Jamat hasta el Torrente de Egipto. (2 Crónicas 7, 8)
El día octavo finalizó la fiesta, pues habían celebrado la fiesta de la inauguración del altar durante siete días. (2 Crónicas 7, 9)
los ofrecía según el rito de cada día, conforme a lo ordenado por Moisés; lo mismo en los sábados, las lunas nuevas y las solemnidades, tres veces al año; en la fiesta de los Azimos, en la fiesta de las Semanas y en la fiesta de las Tiendas. (2 Crónicas 8, 13)
Ezequías mandó mensajeros a todo Israel y Judá, y escribió también cartas a Efraím y Manasés para que vinieran a la Casa de Yavé a Jerusalén, a fin de celebrar la Pascua en honor de Yavé, el Dios de Israel. (2 Crónicas 30, 1)
El rey y sus jefes y toda la asamblea de Jerusalén acordaron celebrar la Pascua en el mes segundo, (2 Crónicas 30, 2)
Y decidieron enviar aviso a todo Israel, desde Bersebá hasta Dan, para que vinieran a Jerusalén a celebrar la Pascua en honor de Yavé, el Dios de Israel, porque hacía mucho tiempo que no se celebraba según el rito prescrito. (2 Crónicas 30, 5)
Se reunió en Jerusalén mucha gente para celebrar la fiesta de los Azimos en el mes segundo; era una asamblea muy grande. (2 Crónicas 30, 13)
Sacrificaron la Pascua el día catorce del mes segundo. También los sacerdotes y los levitas, llenos de confusión, se santificaron y trajeron holocaustos a la Casa de Yavé. (2 Crónicas 30, 15)