Löydetty 1105 Tulokset: ejército de judá
Entonces oí a un santo que hablaba, y a otro que le contestaba: «¿Cuándo se cumplirá la visión? ¿Hasta cuándo lo del sacrificio perpetuo, la abominación del devastador, el santuario profanado y el ejército pisoteado?» (Daniel 8, 13)
Señor, para ti la justicia, para nosotros la cara llena de vergüenza, como sucede en este día; a nosotros, a los hombres de Judá, a los habitantes de Jerusalén, a todo Israel, próximos y lejanos, en todos los países donde tú los dispersaste a causa de las infidelidades que cometieron contra ti. (Daniel 9, 7)
Entonces se alzará en su lugar un brote de sus raíces, que vendrá contra el ejército y entrará en la fortaleza del rey del norte. (Daniel 11, 7)
El rey del norte volverá a la carga después de movilizar un ejército más numeroso que el primero y, al cabo de algunos años, vendrá con un gran ejército y pertrechos abundantes. (Daniel 11, 13)
Reafirmará sus fuerzas y su valor, marchando contra el rey del sur. Este se preparará a la guerra con un ejército grande y poderoso, pero no podrá resistirle, pues se tramarán conspiraciones en su contra. (Daniel 11, 25)
Después que despidió a éste, Daniel mandó traer al otro y le dijo: «Raza de Canaán, no de Judá; la hermosura te ha hechizado y la pasión corrompió tu corazón. (Daniel 13, 56)
Así trataban a las mujeres de Israel, y ellas por miedo condescendían con ustedes. Pero una hija de Judá no soportó la maldad de ustedes. (Daniel 13, 57)
Esta es la palabra de Yavé que fue dirigida a Oseas, hijo de Beeri, en el tiempo que reinaron Ozías, Jotam, Ajaz y Ezequías en Judá, y Jeroboam, hijo de Joás, en Israel (Oseas 1, 1)
Pero tendré compasión de la casa de Judá y los salvaré por Yavé su Dios; los salvaré sin usar el arco ni la espada, ni la guerra ni los carros ni los caballos.) (Oseas 1, 7)
«Ustedes son los hijos del Dios vivo.» Se reunirán los hijos de Judá y los de Israel bajo un solo jefe, y desbordarán los límites del país; porque el día de Jezrael será un gran día. (Oseas 2, 2)
Si Israel es infiel, tú al menos, Judá, no cometas la misma falta. No vayan a Guilgal ni suban a Betaven, ni juren allá por la vida de Yavé.) (Oseas 4, 15)
Como los reyes de Judá han tratado de ensanchar sus dominios, mi furor los va a llevar como un torrente. (Oseas 5, 10)