Löydetty 363 Tulokset: dioses extranjeros
Yavé me dijo: «Vuelve a querer de nuevo a una mujer adúltera que hace el amor con otros, así como Yavé ama a los hijos de Israel a pesar de que lo han dejado por otros dioses y les ofrecen tortas de pasas.» (Oseas 3, 1)
Mi pueblo consulta a un palo y espera la respuesta de un bastón, pues un espíritu de infidelidad lo arrastra a engañar a su Dios con otros dioses. (Oseas 4, 12)
Los extranjeros consumen sus energías sin que se dé cuenta. Su cabeza está sembrada de canas y él no lo nota. (Oseas 7, 9)
Como siembran vientos, cosecharán tempestades. Su trigo no echará espigas, la espiga no dará harina; y si llega a dar algo, se la comerán los extranjeros. (Oseas 8, 7)
Así dice Yavé: «Mi sentencia en contra de Juda por sus muchos crímenes será sin apelación. Porque han despreciado la Ley de Yavé y no han guardado sus preceptos, sino que se dejaron llevar por sus falsos dioses, detrás de los cuales corrían ya sus padres. (Amós 2, 4)
Tú te quedabas esperando cuando los extranjeros hacían cautivo a su ejército; cuando los enemigos entraban por sus puertas y sobre Jerusalén echaban suertes, tú también, eras como uno de ellos. (Abdías 1, 11)
Mientras todos los pueblos caminan cada uno en nombre de sus dioses, nosotros caminamos en el Nombre de Yavé, nuestro Dios, por siempre jamás. (Miqueas 4, 5)
Yavé será su terror cuando venga a destronar a todos los dioses de la tierra y lo adoren, cada uno en su propio país, los que viven en las islas de los paganos. (Sofonías 2, 11)
Ellos lo entregarán a los extranjeros, que se burlarán de él, lo azotarán y lo crucificarán. Pero resucitará al tercer día.» (Evangelio según San Mateo 20, 19)
Entonces se pusieron de acuerdo para comprar con aquel dinero el Campo del Alfarero y lo destinaron para cementerio de extranjeros. (Evangelio según San Mateo 27, 7)
«Estamos subiendo a Jerusalén y el Hijo del Hombre va a ser entregado a los jefes de los sacerdotes y a los maestros de la Ley; lo condenarán a muerte y lo entregarán a los extranjeros, (Evangelio según San Marcos 10, 33)
Jesús les contestó: «¿No está escrito en la Ley de ustedes: Yo he dicho que son dioses? (Evangelio según San Juan 10, 34)