Löydetty 438 Tulokset: diez carros de bronce
y para empezar, le trajeron a uno que le debía diez mil monedas de oro. (Evangelio según San Mateo 18, 24)
Los otros diez se enojaron con los dos hermanos al oír esto. (Evangelio según San Mateo 20, 24)
Escuchen, pues, lo que pasará entonces en el Reino de los Cielos. Diez jóvenes salieron con sus lámparas para salir al encuentro del novio. (Evangelio según San Mateo 25, 1)
Quítenle, pues, el talento y entréguenselo al que tiene diez. (Evangelio según San Mateo 25, 28)
Cuando los otros diez oyeron esto, se enojaron con Santiago y Juan. (Evangelio según San Marcos 10, 41)
Y cuando un rey parte a pelear contra otro rey, ¿no se sienta antes para pensarlo bien? ¿Podrá con sus diez mil hombres hacer frente al otro que viene contra él con veinte mil? (Evangelio según San Lucas 14, 31)
Y si una mujer pierde una moneda de las diez que tiene, ¿no enciende una lámpara, barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la encuentra? (Evangelio según San Lucas 15, 8)
y al entrar en un pueblo, le salieron al encuentro diez leprosos. Se detuvieron a cierta distancia (Evangelio según San Lucas 17, 12)
Jesús entonces preguntó: «¿No han sido sanados los diez? ¿Dónde están los otros nueve? (Evangelio según San Lucas 17, 17)
Llamó a diez de sus servidores, les entregó una moneda de oro a cada uno y les dijo: «Comercien con ese dinero hasta que vuelva.» (Evangelio según San Lucas 19, 13)
Se presentó el primero y dijo: «Señor, tu moneda ha producido diez más.» (Evangelio según San Lucas 19, 16)
Le contestó: «Está bien, servidor bueno; ya que fuiste fiel en cosas muy pequeñas, ahora te confío el gobierno de diez ciudades.» (Evangelio según San Lucas 19, 17)