Löydetty 531 Tulokset: corazón sincero

  • escúchalo desde tu morada celestial. Perdona, actúa y da a cada uno según se lo merezca, pues sólo tú conoces el corazón de todos. (1 Reyes 8, 39)

  • si se convierten en su corazón en aquella tierra, diciendo: «Hemos pecado, hemos sido perversos, somos culpables», (1 Reyes 8, 47)

  • si se vuelven a ti de todo corazón y con toda su alma en el país de sus enemigos que los deportaron y te suplican vueltos hacia la tierra que tú diste a sus padres, hacia la ciudad que tú elegiste y hacia la Casa que he edificado para morada de tu Nombre; (1 Reyes 8, 48)

  • Que incline nuestro corazón hacia él para que caminemos por sus caminos y guardemos todos los mandamientos, los decretos y las ceremonias que ordenó a nuestros padres. (1 Reyes 8, 58)

  • Yavé le dijo: «He escuchado la plegaria y la súplica que me has dirigido. He santificado esta Casa que me has construido para que ponga en ella mi Nombre para siempre; ahí estarán siempre mis ojos y mi corazón. (1 Reyes 9, 3)

  • Si ahora me sirves como tu padre David, de todo corazón, y con rectitud, haciendo todo lo que te ordene y guardando mis mandamientos y mis ceremonias, (1 Reyes 9, 4)

  • pues, en su ancianidad, sus mujeres lo llevaron tras otros dioses y ya no fue sincero con Yavé, como lo había sido su padre David. (1 Reyes 11, 4)

  • quité este reino a los hijos de David para dártelo, pero tú no has imitado a mi siervo David. El ha cumplido mis mandamientos y me ha servido con todo su corazón, haciendo lo que me agrada, (1 Reyes 14, 8)

  • No sirvió de todo corazón a Yavé, su Dios, como lo había hecho su antepasado David, sino que siguió cometiendo los mismos pecados de su padre. (1 Reyes 15, 3)

  • Asá derribó este altar y lo quemó en el torrente de Cedrón. No hizo desaparecer los altares de los santuarios de lomas, pero su corazón estuvo siempre del todo con Yavé. (1 Reyes 15, 14)

  • Jehú había tendido su arco y le disparó a Joram una flecha que, entrando por la espalda, le atravesó el corazón. Y Joram cayó muerto en su carro. (2 Reyes 9, 24)

  • «Ah, Yavé, dígnate recordar que yo te he servido con fidelidad y corazón bueno, haciendo lo que te agrada.» Y Ezequías lloró con abundantes lágrimas. (2 Reyes 20, 3)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina