Löydetty 52 Tulokset: Nob
Nobaj se apoderó de Quenat y de sus aldeas y les puso su propio nombre de Nobaj. (Números 32, 42)
Gedeón subió por el camino de los nómadas, al este de Nobaj y de Yogbohá, y se dejó caer sobre el campamento cuando se creían ya seguros. Zebaj y Salmuná huyeron. (Jueces 8, 11)
David llegó a Nob y se presentó al sacerdote Ajimelec. Este salió asustado a recibirlo y le dijo: «¿Por qué estás solo y no hay nadie contigo?» (1 Samuel 21, 2)
El edomita Doeg, que estaba entre los servidores de Saúl, respondió: «Yo he visto al hijo de Jesé venir a Nob, donde Ajimelec, hijo de Ajitub. (1 Samuel 22, 9)
El rey mandó llamar al sacerdote Ajimelec, hijo de Ajitub, a toda la familia de su padre y a los sacerdotes que había en Nob. (1 Samuel 22, 11)
Después de esto, Saúl pasó a cuchillo a Nob, la ciudad de los sacerdotes, matando a hombres y mujeres, jóvenes y niños, bueyes, burros y ovejas. (1 Samuel 22, 19)
Jarif, Anator, Nobay, (Nehemías 10, 20)
Anatot, Nob, Ananás, (Nehemías 11, 32)
Tobit exclamó: «Que te conserves sano y salvo, hermano. No te enojes porque he querido conocer la verdad acerca de tu familia. Eres de nuestra parentela, de clase buena y honrada. Conozco a Ananías y a Natán, hijos de Semeías, el grande. Ibamos a Jerusalén y rezábamos juntos allí; ellos nunca cayeron en el error cuando se desviaron sus hermanos; tus hermanos son buenos, tu raza es noble. ¡Bien venido seas!» (Tobías 5, 14)
Extiende el desprecio sobre los nobles y a los fuertes se les caen sus armas. (Job 12, 21)
Es un desahogo para mi alma, acordarme de aquel tiempo, en que iba con los nobles hasta la casa de Dios, entre vivas y cantos de la turba feliz. (Salmos 42, 5)
Dame tu salvación que regocija, y que un espíritu noble me dé fuerza. (Salmos 51, 14)