1. ¡Ea, vamos! Bendigan al Señor todos los servidores del Señor, los que sirven en la casa del Señor, en los atrios de la casa de nuestro Dios!

2. Alcen sus manos al Santuario por las noches, y bendigan al Señor.

3. Que el Señor desde Sión te bendiga, el que ha hecho los cielos y la tierra.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina