1. ¡Qué bueno y qué tierno es ver a esos hermanos vivir juntos!

2. Es como un aceite refidnado que desde su cabeza desciende hasta la barba, la barba de Aarón, hasta el cuello de su túnica.

3. Es como un rocío del Hermón, que baja sobre las montañas de Sión. Allí el Señor otorgó su bendición, la vida para siempre.





“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina