1. Bildad, de Súaj, tomó la palabra y dijo:

2. Imperio soberano tiene aquel que establece la paz en las alturas.

3. ¿Tienen sus tropas número? ¿Quién puede esconderse de su luz?

4. ¿Cómo, pues, puede ante Dios ser justo un hombre? ¿Cómo puro el nacido de mujer?

5. Si hasta la luna está sin brillo, y las estrellas no son puras a sus ojos,

6. ¡cuanto menos el hombre, este gusano, el hijo de hombre, esta larva!





O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina