Fundar 3362 Resultados para: pueblo de Israel

  • Pero sólo con esta condicíon accederán estos hombres a quedarse con nosotros para formar un solo pueblo: que nos circuncidemos todos los varones; igual que ellos están circuncidados. (Génesis 34, 22)

  • Jacob llegó a Luz, que está en territorio cananeo - es Betel - junto con todo el pueblo que le acompañaba, (Génesis 35, 6)

  • Díjole Dios: «Tu nombre es Jacob, pero ya no te llamarás Jacob, sino que tu nombre será Israel.» Y le llamó Israel. (Génesis 35, 10)

  • Díjole Dios: «Yo soy El Sadday. Sé fecundo y multiplícate. Un pueblo, una asamblea de pueblos tomará origen de ti y saldrán reyes de tus entrañas. (Génesis 35, 11)

  • Israel partió y desplegó su tienda más allá de Migdal Eder. (Génesis 35, 21)

  • Sucedió por entonces, mientras Israel residía en aquel país, que fue Rubén y se acostó con Bilhá, la concubina de su padre, e Israel se enteró de ello. Los hijos de Jacob fueron doce. (Génesis 35, 22)

  • Entonces Isaac expiró y murió, fue a reunirse con su pueblo, anciano y lleno de días. Le sepultaron sus hijos Esaú y Jacob. (Génesis 35, 29)

  • Israel amaba a José más que a todos los demás hijos, por ser para él el hijo de la ancianidad. Le había hecho una túnica de manga larga. (Génesis 37, 3)

  • y dijo Israel a José: «¿No están tus hermanos pastoreando en Siquem? Ve de mi parte a donde ellos.» Dijo: «Estoy listo.» (Génesis 37, 13)

  • Tú estarás al frente de mi casa, y de tu boca dependerá todo mi pueblo. Tan sólo el trono dejaré por encima de ti.» (Génesis 41, 40)

  • Toda la tierra de Egipto sintió también hambre, y el pueblo clamó a Faraón pidiendo pan. Y dijo Faraón a todo Egipto: «Id a José: haced lo que él os diga.» (Génesis 41, 55)

  • Fueron, pues, los hijos de Israel a comprar con otros que iban, pues había hambre en el país cananeo. (Génesis 42, 5)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina