Fundar 175 Resultados para: mar muerto

  • Quien maldiga a su padre o a su madre, será muerto sin remedio, pues ha maldecido a su padre o a su madre; su sangre caerá sobre él. (Levítico 20, 9)

  • Si un hombre comete adulterio con la mujer de su prójimo, será muerto tanto el adúltero como la adúltera. (Levítico 20, 10)

  • No comerá animal muerto o destrozado que le haga impuro. Yo, Yahveh. (Levítico 22, 8)

  • Quien blasfeme el Nombre de Yahveh, será muerto; toda la comunidad lo lapidará. Sea forastero o nativo, si blasfema el Nombre, morirá. (Levítico 24, 16)

  • Cuando haya de trasladarse la Morada, la desmontarán los levitas, y cuando la Morada se detenga, los levitas la montarán. El laico que se acerque, será muerto. (Números 1, 51)

  • A Aarón y a sus hijos los alistarás para que se encarguen de sus funciones sacerdotales. El laico que se acerque, será muerto.» (Números 3, 10)

  • Acampaban al este, frente a la Morada, delante de la Tienda del Encuentro hacia oriente, Moisés y Aarón con sus hijos que estaban encargados del santuario en nombre de los israelitas. Cualquier laico que se acercara, sería muerto. (Números 3, 38)

  • El sacerdote ofrecerá uno en sacrificio por el pecado y el otro en holocausto; y expiará por aquel hombre la falta contraída a causa del muerto. Aquel día consagrará su cabeza: (Números 6, 11)

  • Por favor, que no sea ella como quien nace muerto del seno de su madre, con la carne medio consumida.» (Números 12, 12)

  • Luego murmuraron todos los israelitas contra Moisés y Aarón, y les dijo toda la comunidad: «¡Ojalá hubiéramos muerto en Egipto! Y si no, ¡ojalá hubiéramos muerto en el desierto! (Números 14, 2)

  • El que toque a un muerto, cualquier cadáver humano, será impuro siete días. (Números 19, 11)

  • Todo el que toca un muerto, un cadáver humano, y no se purifica, mancha la Morada de Yahveh; ese individuo será extirpado de Israel, porque las aguas lustrales no han corrido sobre él: es impuro; su impureza sigue sobre él. (Números 19, 13)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina