Fundar 1248 Resultados para: fin del reino de Judá
Entonces dijo Judá a sus hermanos: «¿Qué aprovecha el que asesinemos a nuestro hermano y luego tapemos su sangre? (Génesis 37, 26)
Por aquel tiempo bajó Judá de donde sus hermnanos para dirigirse a cierto individuo de Adullam llamado Jirá. (Génesis 38, 1)
Allí concoció Judá a la hija de un cananeo llamado Súa y tomándola por esposa se llegó a ella; (Génesis 38, 2)
Judá tomó para su primogénito Er a una mujer llamada Tamar. (Génesis 38, 6)
Er, el primogénito de Judá, fue malo a los ojos de Yahveh, Yahveh le hizo morir. (Génesis 38, 7)
Entonces Judá dijo a Onán: «Cásate con la mujer de tu hermano y cumple como cuñado con ella, procurando descendencia a tu hermano.» (Génesis 38, 8)
Entonces dijo Judá a su nuera Tamar: «Quédate como viuda en casa de tu padre hasta que crezca mi hijo Selá.» Pues se decía: «Por si acaso muere también él, lo mismo que sus hermanos.» Tamar se fue y quedó en casa de su padre. (Génesis 38, 11)
Pasaron muchos días, y murió la hija de Súa, la mujer de Judá. Cuando Judá se hubo consolado, subió a Timná para el trasquileo de su rebaño, junto con Jirá su compañero adulamita. (Génesis 38, 12)
Judá la vio y la tomó por una ramera, porque se había tapado el rostro, (Génesis 38, 15)
Judá, por su parte, envió el cabrito por mediación de su compañero el adulamita, para rescatar la prenda de manos de la mujer, pero éste no la encontró. (Génesis 38, 20)
Entonces él se volvió donde Judá y dijo: «No la he encontrado; y los mismos lugareños me han dicho que allí no ha habido ninguna ramera.» (Génesis 38, 22)
«Pues que se quede con ello - dijo Judá -; que nadie se burle de nosotros. Ya ves cómo he enviado ese cabrito, y tú no la has encontrado.» (Génesis 38, 23)