Fundar 176 Resultados para: culto a ídolos
Hicieron, pues, volver a Moisés y a Aarón a la presencia de Faraón; el cual les dijo: «Id a dar culto a Yahveh, vuestro Dios. ¿Quiénes van a ir?» (Exodo 10, 8)
No será así; salid si queréis los varones solos y dad culto a Yahveh, pues eso es lo que buscabais.» Y fueron echados de la presencia de Faraón. (Exodo 10, 11)
Llamó Faraón a Moisés y dijo: «Id y dad culto a Yahveh; que se queden solamente vuestras ovejas y vuestras vacadas. También vuestros pequeños podrán ir con vosotros.» (Exodo 10, 24)
También nuestro ganado ha de venir con nosotros. No quedará ni una pezuña; porque de ellos hemos de tomar para dar culto a Yahveh, nuestro Dios. Y no sabemos todavía qué hemos de ofrecer a Yahveh hasta que lleguemos allá.» (Exodo 10, 26)
Llamó Faraón a Moisés y a Aarón, durante la noche, y les dijo: «Levantaos y salid de en medio de mi pueblo, vosotros y los israelitas, e id a dar culto a Yahveh, como habéis dicho. (Exodo 12, 31)
No te postrarás ante ellas ni les darás culto, porque yo Yahveh, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian, (Exodo 20, 5)
No te mostrarás ante sus dioses, ni les darás culto, ni imitarás su conducta; al contrario, los destruirás por completo y romperás sus estelas. (Exodo 23, 24)
Vosotros daréis culto a Yahveh, vuestro Dios, yo bendeciré tu pan y tu agua. Y apartaré de ti las enfermedades. (Exodo 23, 25)
No habitarán en tu tierra, no sea que te hagan pecar contra mí, pues dando culto a sus dioses caerías en un lazo.» (Exodo 23, 33)
No os volváis hacia los ídolos, ni os hagáis dioses de fundición. Yo, Yahveh, vuestro Dios. (Levítico 19, 4)
No os hagáis ídolos, ni pongáis imágenes o estelas, ni coloquéis en vuestra tierra piedras grabadas para postraros ante ellas, porque yo soy Yahveh vuestro Dios. (Levítico 26, 1)
Destruiré vuestros altos, abatiré vuestros altares de incienso, amontonaré vuestros cadáveres sobre los cadáveres de vuestros ídolos, y yo mismo os aborreceré. (Levítico 26, 30)