Fundar 46 Resultados para: plaga del Nilo

  • y vivían del tráfico transmarino. El grano del valle del Nilo era su riqueza, que vendían al mundo entero. (Isaías 23, 3)

  • Pero llegará el día Yavé hará la trilla desde el río Eufrates hasta el Nilo de Egipto, y ustedes, hijos de Israel, serán juntados uno a uno. (Isaías 27, 12)

  • ¿Para qué llamas a Egipto?, ¿acaso te sanarán las aguas del Nilo? ¿Y para qué llamas a Asur?, ¿apagarán tu sed las aguas del río? (Jeremías 2, 18)

  • ¿Quién era aquel que subía como el Nilo o como río de torrentosas aguas? (Jeremías 46, 7)

  • Egipto era el que subía como el Nilo, como torrente de revueltas aguas. El decía: «Subiré e inundaré la tierra, destruiré las ciudades con sus habitantes (Jeremías 46, 8)

  • El país de Egipto se convertirá en un desierto, en una ruina, y sabrán que yo soy Yavé. Tú dices: "El Nilo es mío, porque yo lo hice". (Ezequiel 29, 9)

  • Por eso la tierra ha temblado y están de duelo sus habitantes, el suelo sube y baja como aumentan y bajan las aguas del Nilo. (Amós 8, 8)

  • Yavé Sabaot es el Señor, si él toca la tierra, ésta se estremece, y se desmayan todos sus habitantes; se levanta entera, como el Nilo y, vueve a encogerse como el río de Egipto. (Amós 9, 5)

  • Cruzarán el mar Rojo, quedará seco el cauce del Nilo. Será aplastado el orgullo de Asur y no habrá más rey en Egipto. (Zacarías 10, 11)

  • Enormes granizos como de un quintal cayeron del cielo sobre la gente, y los hombres insultaron a Dios por la desastrosa granizada, pues fue una plaga tremenda. (Apocalipsis 16, 21)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina