Fundar 77 Resultados para: pequeño cuerno

  • Los que estén conmigo tocarán el cuerno, como señal para que todos lo hagan alrededor del campamento, y gritarán: «¡Por Yavé y por Gedeón!» (Jueces 7, 18)

  • Sacrificaron el novillo, y Ana presentó al niño, todavía pequeño, a Helí, (1 Samuel 1, 25)

  • Pero apenas entró en Gat, la mano de Yavé se dejó sentir sobre la ciudad, provocando gran terror a toda la gente; desde el más pequeño hasta el mayor fueron castigados, saliéndoles tumores. (1 Samuel 5, 9)

  • Dijo, pues, Samuel: «Aunque te creías pequeño, ¿no llegaste acaso a ser el jefe de las tribus de Israel y no te consagró Yavé como rey de Israel? (1 Samuel 15, 17)

  • Yavé dijo a Samuel: «Yo soy el que ha rechazado a Saúl y he decidido que no reinará más sobre Israel. ¿Hasta cuándo, pues, vas a estar llorando por él? Llena tu cuerno de aceite, pues quiero que vayas a casa de Jesé, del pueblo de Belén, porque he elegido a uno de sus hijos para ser mi rey.» (1 Samuel 16, 1)

  • Preguntó, pues, Samuel a Jesé: «¿Están aquí todos tus hijos?» El contestó: «Falta el más pequeño, que está cuidando las ovejas.» Samuel le dijo: «Anda a buscarlo, pues no nos sentaremos a comer hasta que él haya venido.» (1 Samuel 16, 11)

  • Tomó Samuel el cuerno de aceite y lo ungió en medio de sus hermanos. Y el espíritu de Yavé permaneció sobre David desde aquel día.Luego se marchó Samuel y volvió a Ramá. (1 Samuel 16, 13)

  • Mipibaal tenía un pequeño llamado Miká. Todos los que habitaban en la casa de Sibá estaban al servicio de Mipibaal. (2 Samuel 9, 12)

  • El sacerdote Sadoc tomó el cuerno de aceite, que estaba en la Tienda de Yavé, y ungió con él a Salomón. (1 Reyes 1, 39)

  • Entonces todo el pueblo, desde el más pequeño al más grande y los jefes del ejército, huyeron a Egipto por temor de los caldeos. (2 Reyes 25, 26)

  • Echaron a suertes el turno del servicio de todos, tanto del pequeño como del grande, del maestro como del discípulo. (1 Crónicas 25, 8)

  • Edificaron y prosperaron. Asá tenía un ejército de trescientos mil hombres de Judá, que llevaban escudos grandes y lanzas, y doscientos ochenta mil de Benjamín, que llevaban el escudo pequeño y eran arqueros, todos ellos esforzados guerreros. (2 Crónicas 14, 7)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina