Gefunden 267 Ergebnisse für: puerta

  • Dijo Eliseo: «Escucha la palabra de Yahveh: Así dice Yahveh: Mañana a esta hora estará la arroba de flor de harina a siclo, y las dos arrobas de cebada a siclo, en la puerta de Samaría.» (II Reyes 7, 1)

  • Cuatro hombres que estaban leprosos se hallaban a la entrada de la puerta y se dijeron uno a otro: «¿Por qué estarnos aquí hasta morir? (II Reyes 7, 3)

  • El rey había puesto de vigilancia a la puerta al escudero en cuyo brazo se apoyaba; pero el pueblo le pisoteó en la puerta y murió, según la palabra del hombre de Dios, cuando el rey bajó donde él. (II Reyes 7, 17)

  • Sucedió según la palabra del hombre de Dios al rey cuando dijo: «Mañana a esta hora estarán a siclo las dos arrobas de cebada y a siclo la arroba de flor de harina en la puerta de Samaría.» (II Reyes 7, 18)

  • Y así sucedió. El pueblo lo pisoteó en la puerta y murió. (II Reyes 7, 20)

  • Tomarás el frasco de aceite y lo derramarás sobre su cabeza diciendo: "Así dice Yahveh: Te he ungido rey de Israel." Abres luego la puerta y huyes sin detenerte.» (II Reyes 9, 3)

  • Y a Jezabel la comerán los perros en el campo de Yizreel; no tendrá sepultura.» Y abriendo la puerta, huyó. (II Reyes 9, 10)

  • y cuando Jehú entraba por la puerta, dijo ella: «¿Todo va bien, Zimrí, asesino de su señor?» (II Reyes 9, 31)

  • Entró el mensajero y le avisó diciendo: «Han hecho traer las cabezas de los hijos del rey.» Respondió: «Ponedlas en dos montones a la entrada de la puerta, hasta la mañana.» (II Reyes 10, 8)

  • Joás, rey de Israel, capturó en Bet Semes a Amasías, rey de Judá, hijo de Joás, hijo de Ocozías, y lo llevó a Jerusalén. Abrió brecha de cuatrocientos codos en la muralla de Jerusalén desde la puerta de Efraím hasta la puerta del Angulo. (II Reyes 14, 13)

  • sólo que no desaparecieron los altos y el pueblo siguió sacrificando y quemando incienso en los altos. El contruyó la Puerta Superior de la Casa de Yahveh. (II Reyes 15, 35)

  • Hizo venir a todos los sacerdotes de las ciudades de Judá y profanó los altos donde quemaban incienso, desde Gueba hasta Berseba. Derribó los altos de las puertas que estaban a la entrada de la puerta de Josué, gobernador de la ciudad, a la izquierda según se pasa la puerta de la ciudad. (II Reyes 23, 8)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina