Gefunden 99 Ergebnisse für: Edom

  • Se encendió la ira de Yahveh contra Israel y los dejó a merced de Kusán Riseatáyim, rey de Edom, y los israelitas sirvieron a Kusán Riseatáyim durante ocho años. (Jueces 3, 8)

  • El espíritu de Yahveh vino sobre él, fue juez de Israel y salió a la guerra. Yahveh puso en sus manos a Kusán Riseatáyim, rey de Edom y triumfó sobre Kusán Riseatáyim. (Jueces 3, 10)

  • Cuando saliste de Seír, Yahveh, cuando avanzaste por los campos de Edom, tembló la tierra, gotearon los cielos, las nubes en agua se fundieron. (Jueces 5, 4)

  • Entonces Israel envió mensajeros al rey de Edom para decirle: "Déjame, por favor, pasar por tu país", pero el rey de Edom no les atendió. Los envió también al rey de Moab, el cual tampoco accedió, e Israel se quedó en Cadés; (Jueces 11, 17)

  • luego, avanzando por el desierto, rodeó el país de Edom y el de Moab y llegó al oriente del país de Moab. Acamparon a la otra parte del Arnón, sin cruzar la frontera de Moab, pues el Arnón es el límite de Moab. (Jueces 11, 18)

  • Cuando Saúl se constituyó rey sobre Israel guerreó por todas partes contre todos sus enemigos: contra Moab, los ammonitas, Edom, el rey de Sobá y los filisteos; doquiera se dirigía resultaba vencedor. (I Samuel 14, 47)

  • de Edom, de Moab, de los ammonitas, de los filisteos, de Amalec y del botín de Hadadézer, hijo de Rejob, rey de Sobá. (II Samuel 8, 12)

  • Puso gobernadores en Edom y todos los edomitas quedaron sometidos a David, y Yahveh hizo triunfar a David dondequiera que iba. (II Samuel 8, 14)

  • El rey Salomón construyó una flota en Esyón Guéber, que está cerca de Elat, a orillas del mar de Suf, en la tierra de Edom. (I Reyes 9, 26)

  • Suscitó Yahveh un adversario a Salomón en Hadad, edomita, de la estirpe real de Edom. (I Reyes 11, 14)

  • Cuando David batió a Edom, y Joab, jefe del ejército, subió a sepultar los muertos, mató a todos los varones de Edom, (I Reyes 11, 15)

  • pues Joab y todo Israel permanecieron allí seis meses hasta exterminar todos los varones de Edom. (I Reyes 11, 16)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina