Gefunden 326 Ergebnisse für: sabiduría de los antiguos

  • para que los Principados y las Potestades celestiales conozcan la infinita variedad de la sabiduría de Dios por medio de la Iglesia. (Efesios 3, 10)

  • Por eso, desde que nos enteramos de esto, oramos y pedimos sin cesar por ustedes, para que Dios les haga conocer perfectamente su voluntad, y les dé con abundancia la sabiduría y el sentido de las cosas espirituales. (Colosenses 1, 9)

  • Nosotros anunciamos a Cristo, exhortando a todos los hombres e instruyéndolos en la verdadera sabiduría, a fin de que todos alcancen su madurez en Cristo. (Colosenses 1, 28)

  • en quien están ocultos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. (Colosenses 2, 3)

  • Estas doctrinas tienen una cierta apariencia de sabiduría por su «religiosidad», su «humildad» y su «desprecio del cuerpo», pero carecen de valor y sólo satisfacen los deseos de la carne. (Colosenses 2, 23)

  • Que la Palabra de Cristo resida en ustedes con toda su riqueza. Instrúyanse en la verdadera sabiduría, corrigiéndose los unos a los otros. Canten a Dios con gratitud y de todo corazón salmos, himnos y cantos inspirados. (Colosenses 3, 16)

  • Recuerda que desde la niñez conoces las Sagradas Escrituras: ellas pueden darte la sabiduría que conduce a la salvación, mediante la fe en Cristo Jesús. (II Timoteo 3, 15)

  • Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, que la pida a Dios, y la recibirá, porque él la da a todos generosamente, sin exigir nada en cambio. (Santiago 1, 5)

  • El que se tenga por sabio y prudente, demuestre con su buena conducta que sus actos tienen la sencillez propia de la sabiduría. (Santiago 3, 13)

  • Semejante sabiduría no desciende de lo alto sino que es terrena, sensual y demoníaca. (Santiago 3, 15)

  • En cambio, la sabiduría que viene de lo alto es, ante todo, pura; y además, pacífica, benévola y conciliadora; está llena de misericordia y dispuesta a hacer el bien; es imparcial y sincera. (Santiago 3, 17)

  • Tengan en cuenta que la paciencia del Señor es para nuestra salvación, como les ha escrito nuestro hermano Pablo, conforme a la sabiduría que le ha sido dada, (II Pedro 3, 15)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina