Gefunden 552 Ergebnisse für: sabiduría de Salomón

  • Sobre él reposará el espíritu del Señor: espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de ciencia y de temor del Señor (Isaías 11, 2)

  • Por eso, yo seguiré haciendo prodigios, prodigios estupendos, en medio de este pueblo: desaparecerá la sabiduría de sus sabios y se eclipsará la inteligencia de sus inteligentes. (Isaías 29, 14)

  • él será la seguridad de tus días. La sabiduría y la ciencia son la riqueza salvadora; el temor del Señor, ese es su tesoro. (Isaías 33, 6)

  • Tú te fiabas de tu maldad, pensando: "Nadie me ve". Tu sabiduría y tu ciencia te hicieron perder la cabeza, mientras decías en tu corazón: "¡Yo, y nadie más que yo!". (Isaías 47, 10)

  • Los sabios se cubrirán de vergüenza, quedarán espantados, atrapados. Ellos han despreciado la palabra del Señor: ¿qué sabiduría es entonces la de ellos? (Jeremías 8, 9)

  • Así habla el Señor: Que el sabio no se gloríe de su sabiduría, que el fuerte no se gloríe de su fuerza ni el rico se gloríe de su riqueza. (Jeremías 9, 22)

  • Con su poder él hizo la tierra, con su sabiduría afianzó el mundo, y con su inteligencia extendió el cielo. (Jeremías 10, 12)

  • Para Edóm. Así habla el Señor de los ejércitos: ¿No hay más sabiduría en Temán? ¿Están faltos de consejo los inteligentes o se desgastó su sabiduría? (Jeremías 49, 7)

  • Con su poder, él hizo la tierra, con su sabiduría, afianzó el mundo, y con su inteligencia extendió el cielo. (Jeremías 51, 15)

  • En cuanto a las dos columnas, al único Mar de bronce, a los doce bueyes de bronce que lo sostenían y a las bases que había hecho el rey Salomón para la Casa del Señor, no se podía evaluar el peso de bronce de todos esos objetos. (Jeremías 52, 20)

  • ¡Tú has abandonado la fuente de la sabiduría! (Baruc 3, 12)

  • ¿Quién ha encontrado el lugar de la Sabiduría, quién ha penetrado en sus tesoros? (Baruc 3, 15)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina