Gefunden 128 Ergebnisse für: el buen pastor

• Más tarde dio a luz a Abel, el hermano de Caín, Abel fue pastor de ovejas y Caín agricultor. (Génesis 4, 2)

• y postrándome, adoré y bendije al Señor, el Dios de Abraham, que me guió por el buen camino, para que pudiera llevar al hijo de mi patrón una hija de su pariente. (Génesis 24, 48)

• y los bendijo, diciendo: "El Dios en cuya presencia caminaron mis padres, Abraham e Isaac, el Dios que fue mi pastor, desde mi nacimiento hasta el día de hoy, (Génesis 48, 15)

• Pero los arcos permanecieron rígidos y se aflojaron los brazos de los arqueros por el poder del Fuerte de Jacob, por el nombre del Pastor, la Roca de Israel; (Génesis 49, 24)

• La décima parte del ganado mayor o menor -o sea, uno cada diez de todos los animales que pasan bajo el cayado del pastor- será consagrada al Señor. (Levítico 27, 32)

• Habla en estos términos a los israelitas: Cuando una mujer se aparta del buen camino y es infiel a su esposo, (Números 5, 12)

• Luego el sacerdote deberá conjurar a la mujer, diciéndole: "Si desde que estás bajo la potestad de tu marido ningún hombre se ha acostado contigo, si no te has apartado del buen camino ni te has deshonrado, que estas aguas amargas, portadoras de maldición, no te hagan ningún daño. (Números 5, 19)

• Pero si te has apartado del buen camino mientras estabas bajo la potestad de tu marido, si te has deshonrado, y si un hombre que no es tu esposo ha tenido relaciones contigo (Números 5, 20)

• Pero Moisés replicó: "¿Por qué están transgrediendo la orden del Señor? Eso no va a dar buen resultado. (Números 14, 41)

• que la guíe en todos sus pasos y al que ellos obedezcan en todo. Así la comunidad del Señor no estará como una oveja sin pastor". (Números 27, 17)

• Luego tomó en la mano su bastón, eligió en el torrente cinco piedras bien lisas, las puso en su bolsa de pastor, en la mochila, y con la honda en la mano avanzó hacia el filisteo. (I Samuel 17, 40)

• ¡Bendito sea tu buen tino, y bendita también tú, que hoy me has impedido derramar sangre y hacerme justicia por mí mismo! (I Samuel 25, 33)